Los equipos xermadeses, y más concretamente sus campos de fútbol, parecen ser objetivo prioritario para los jabalíes. Si la temporada pasada era la SD Cazás la que buscaba estadio alternativo para jugar después de que una invasión de estos animales destrozara su campo, ahora han sido los veteranos del Momán los que se han visto afectados por otra indeseada visita.
El equipo ha tenido que intercambiarse con los rivales y jugar fuera los últimos partidos mientras busca un campo próximo en el que poder ejercer de local. El de la parroquia xermadesa de Piñeiro o el de Muras son opciones que están estudiando, pero de momento no hay nada decidido.
"Agora coa auga é unha lameira", explican desde el club sobre su campo, recordando que los destrozos tuvieron lugar a mediados de octubre -el Concello instaló un pastor eléctrico, que se retiró poco antes del ataque- y que ese no fue el único lugar afectado, porque la zona de la carballeira de Momán también está completamente dañada. "Andaron á feito", dicen.
Cuando el tiempo mejore esperan poder echar arena y corregir los desperfectos, pero hasta entonces, solucionan como pueden para seguir jugando.
