Decenas de miles de personas colapsan esta tarde las calles de Vigo por la sanidad pública, contra su privatización y contra la gestión de la apertura y traslado del nuevo hospital del área viguesa, el Álvaro Cunqueiro, localizado en Beade, donde el miércoles se confirmó la muerte de una paciente con una dolencia hepática que dio positivo en las pruebas del hongo aspergillus.
La manifestación arrancó minutos después de las 20 horas desde el hospital Xeral, donde se arremolinaba una multitud convocada por la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública de Galicia, detrás de una pancarta con el lema Por la sanidad pública y al grito de ''¡Dimisión!''.
También estaban presentes responsables políticos, como el propio alcalde de Vigo, Abel Caballero, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, el portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, la diputada de AGE, Eva Solla, entre otros, además de responsables sindicales y alcaldes del área metropolitana.
Caballero se ha sentido aludido por las críticas hechas hoy por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras el Consello de la Xunta y ha asegurado: "Ahora la culpa va a ser del alcalde de Vigo. ¡Vaya caradura política!", ha expresado.
CRISIS EN EL HAC. Aunque existe la posibilidad de la que la mujer hubiese ingresada ya infectada -no se habría contagiado en el hospital-, como defiende el Sergas, y a que la muerte se ''debió a la evolución natural'' de su enfermedad, según profesionales del Chuvi, en el nuevo centro sanitario, donde los trabajadores llevaban semanas denunciando los desperfectos en las instalaciones, el cobro abusivo por diferentes servicios a los pacientes e incluso la presencia de ratas en algunas zonas del hospital, se dispararon las alarmas tras conocerse la muerte de la enferma y su positivo en el cultivo por aspergillus.
Los primeros en reaccionar fueron los socialistas, que lanzaron una petición inmediata para que el hospital fuese evacuado, al menos el resto de pacientes más inmunodeprimidos. Ya el mismo miércoles, el PSdeG instaba a al presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, a comparecer urgentemente para explicar lo ocurrido, aunque finalmente fue este jueves, tras el Consello de la Xunta, cuando el jefe del Ejecutivo autonómico abordó el asunto.
Feijóo se refirió a la polémica y la alarma suscitadas por la oposición como el ''uso político'' de una muerte, convirtiéndola en víctima del ''conflicto'' entre partidos, y defendió la seguridad en el traslado al nuevo hospital vigués, que se realizó según lo recomendado.
A quien no quiso ofrecer un apoyo directo este jueves fue a la conselleira, contra quien de nuevo desde las filas socialistas, esta mañana de jueves se lanzaba la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva. La titular de la entidad provincial clamó contra el ''escándalo tercermundista'' desatado en el nuevo centro sanitario y exigió la dimisión de Rocío Mosquera, máxima responsable de la cartera de Sanidade.
Silva avanzó ya de mañana, además, que estaría presente en la manifestación prevista para la tarde en Vigo.
CONSELLEIRA, DIMISIÓN. Horas más tarde, suscribían su petición la diputada de AGE Eva Solla, quien lamentó su "nefasta gestión" ante el fallecimiento. Criticó en conferencia de prensa la reacción de la Consellería, que no actuó como sería propio de una administración responsable: informando y paralizando todos los traslados. "Lo que hicieron fue ocultar la información hasta que salió en los medios de comunicación", informó AGE en un comunicado. ''Fue una actitud "irresponsable y vergonzosa", resumió.
Para Solla, "la conselleira es ya un cadáver político y tiene que dimitir o ser cesada fulminantemente por el presidente Núñez Feijóo, que tiene la obligación de comparecer en la Cámara y dar las explicaciones que sean necesarias", dijo.
También el BNG consideró esta jornada que la situación del hospital de Vigo es "un despropósito", por lo que demandaba la dimisión de la conselleira. En este sentido se pronunció su portavoz nacional, Xavier Vence, quien dijo que esta situación es "consecuencia de las políticas de privatización del PP, que convierten la salud en negocio", informó el Bloque en un comunicado.
Vence explicó que reclaman dimisiones "porque hay responsabilidades por esta nefasta gestión y por este despropósito en el que están convirtiendo la inauguración del hospital semi-privado de Vigo". Por ello, reclamó "revisar completamente la orientación de la política sanitaria y hospitalaria del PP, frenar el proceso de privatización de los servicios sanitarios y hospitalarios y recuperar para lo público de forma plena y completa el nuevo hospital de Vigo".
