Pese al frío y la lluvia, la micología ganó al mal tiempo en una nueva edición de la Feira de Fungos e Cogomelos de As Pontes, una cita con seguidores fieles que inicia el camino hacia la conmemoración de sus tres décadas de historia entre los defensores del cambio de fecha al fin de semana y los que todavía apuestan por el festivo del 1 de noviembre, como fue hasta hace dos años.
Con un programa lleno de actos y carpas en cada rincón preparadas para plantarle cara al mal tiempo, el público se fue animando a lo largo de toda la mañana hasta que el músico Sito Sedes, que acompañaba a la orquesta Garufa Blue Devils Big Band, se metió a todos en el bolsillo en una sesión vermú llena de clásicos que abarrotó la Praza de América.
"Fue una temporada difícil, con pocas setas, pero muy buenas. Y esta semana empezaron a entrar boletos como hace muchos años que no entraban. Pero el problema ahora es el frío, que no los lleve todos", explicaba, entre venta y venta de setas, la vilalbesa Luz Divina Castelo, responsable de una de las empresas del sector con más trayectoria, Champivil.
"La gente a esta feria viene animada a comprar", expresó, algo que respaldaron muchos de los artesanos con los que compartía espacio. "Es una buena feria, siempre funciona", decían. Y aunque la lluvia fuera casi no dejaba respiro, en las carpas no paraba el movimiento de gente.
Muchos, motivados por la intención de degustar uno de los principales protagonistas del otoño en el plato. En la carpa de degustación ubicada en el patio de Santa María se vendieron alrededor de medio millar de menús -a base de empanada de setas, potaje de garbanzos con boletos, níscalos, chorizo y jamón y muffins de setas con chocolate- y los restaurantes de la localidad se llenaron.
A las propuestas gastronómicas, reforzadas por puestos de venta de queso, miel, frutas y otros productos de otoño, se sumaron varios espectáculos, exhibiciones de artesanos y otra jornada del Mercado de Oportunidades Vila de As Pontes (Mova). Por la tarde, el humor de Carlos Blanco y José Antonio Touriñán con Somos criminais puso el punto final a dos jornadas festivas.
CERTAMEN. Las consecuencias de una temporada de setas "rarita", como la definió el micólogo José Cuba -otro de los grandes clásicos de esta feria-, se notaron en el tradicional concurso de cestas, con menos participación que otros años.
Ricardo Gaveiras, vecino de Sigüeiro, revalidó su título y volvió a conseguir esta vez el primer premio con una cesta en la que mostraba 105 especies clasificadas pese a reconocer que cada vez es más difícil conseguirlas porque "no hay mucha seta".
Vanessa Rodríguez y Alfonso, vecinos de Carballo, se llevaron el premio especial en su estreno en la feria pontesa con una cesta con 16 especies que representaba un aula educativa, con las setas con sus nombres en cada pupitre. "Era una clase buena, no aglomerada como las que hay en la realidad", bromearon. Los dos son profesores.
El segundo premio fue para Ana Katharina Koubek, una habitual de este certamen, que este año presentó 50 especies de setas en "una cesta muy natural". El tercero se quedó en la localidad, con una propuesta con 27 especies de la mano del pontés Senén Gregorio Cabaleiro, y el cuarto fue para Carlos Nicolás López.
