La menor que acusó de violación al novio de su madre lo reitera y la defensa dice que "fantasea"

La joven afirma que "pasó varias veces" y el acusado mantiene que "jamás" mantuvo relaciones sexuales con ella. En el pijama de la niña había ADN del hombre, pero la abuela reconoce que entregó la ropa en la misma bolsa que el preservativo
El acusado de agredir sexualmente a la hija de su pareja, durante el juicio. P.V.
photo_camera El acusado, ayer en la Audiencia Provincial de Lugo.

La menor de Monforte de Lemos que acusó de violación a un hombre -que en el momento de los hechos era el novio de su madre- reiteró ayer su versión en la Audiencia Provincial de Lugo y aseguró además que las agresiones sexuales se produjeron "varias veces". El acusado, por su parte, negó rotundamente los hechos y aseguró que "jamas" mantuvo relaciones sexuales con la joven.

El hombre explicó que el día de la denuncia, el 28 de agosto de 2018, la menor, que tenía 15 años, entró en la habitación en la que él dormía y le dijo que tenía que contarle una cosa. "Yo le dije que se marchara y que me dejara dormir, pero se quedó allí de pie, haciendo ruido, hasta que entraron su madre y su abuela y comenzamos a discutir". La trifulca fue subiendo de tono hasta que la pareja del hombre llamó a la Policía Nacional.

Según declaró el martes, el agente que intervino aquella noche, la llamada se produjo porque el acusado estaba agresivo y quería echar a las tres mujeres de la vivienda. "Cuando llegamos nosotros, el hombre se encontraba bastante violento y nos costó reducirlo. Lo metimos en el coche para llevarlo a un centro médico y, cuando estábamos allí con él, recibimos una llamada porque la menor había contado que la había violado y la familia se había trasladado a comisaría para poner la denuncia", dijo.

En las dependencias policiales, la abuela de la niña explicó que la menor dijo que el hombre la llamó a su habitación y allí la obligó a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad y se puso un preservativo. Además, contó que no había sido la primera vez que la había violado.

ADN. En el transcurso del interrogatorio, el fiscal explicó que el ADN que había en el preservativo hallado en la vivienda coincide con el mismo perfil genético que se encontró en el pijama y en la ropa interior que llevaba puesta la niña esa noche, y que ambos coinciden con el del acusado.

El hombre aseguró ante la sala que en ningún momento utilizó el preservativo para mantener relaciones sexuales con la menor. "Me lo puse para masturbarme y después lo tiré a la papelera del baño. Supongo que la niña lo cogería después y se tocaría la ropa. Otra explicación no le encuentro. A mí me llevaron a comisaría por la discusión que tuvimos en casa, y cuando me dijeron que me acusaban de violación, me quedé de piedra", dijo.

Sobre este aspecto, la niña negó que tocara le preservativo y dijo que le había explicado a su abuela donde estaba para que se lo entregara a la Policía. La mujer ratificó este punto, pero reconoció que lo había recogido "con un papel", lo había puesto "en una servilleta" y lo había metido en la misma bolsa que la ropa de la niña para llevarlo todo a comisaría.

VERACIDAD. Antes de comenzar la vista, el fiscal presentó un escrito de la psicóloga de la menor, que desaconsejaba su declaración en el juicio, pero el letrado de la defensa y el tribunal la consideraron fundamental para esclarecer los hechos.

El abogado defensor insistió en que la joven –que actualmente es mayor de edad y padece una discapacidad del 67%, a raíz de un accidente que había sufrió ya dos años antes de la denuncia– "ha mentido otras veces" sobre presuntas violaciones y a menudo "fantasea". Según explicó, en alguna ocasión le contó a su madre y a su abuela que la habían violado su padre, su padrino, y también el padre de otro novio que había tenido su progenitora. "Por este último caso hubo denuncia y se sobreseyó", dijo. La niña ya había contado en 2017 que el acusado la había violado, aunque después cambió su versión y dijo que fueran compañeros del centro donde estudia. Finalmente, los médicos descartaron cualquier signo de agresión sexual. A preguntas del letrado, la madre y la abuela confirmaron que la joven había realizado estas acusaciones.

El juicio por este caso continúa este miércoles en la Audiencia de Lugo con nuevas declaraciones.