Decenas de personas se acercaron este sábado a la nueva residencia de mayores de Pol para descubrir las instalaciones existentes tras unas puertas que llevan varios años cerradas, pese a estar la obra terminada. Y el contenido no defraudó. A la pregunta "Gústalles?", la respuesta es clara: "Madia leva".
"É un sitio moi bonito", "Eu para aquí ben viña", "Así cando veñamos xa coñecemos", son otras de las frases que se podían oír en el ir y venir de gente que recorría el edificio, destacando la luz natural que garantizan sus grandes ventanales, que también ofrecen unas buenas vistas de Mosteiro.
Las buenas sensaciones de los visitantes tenían reflejo en las autoridades, que dieron la bienvenida a los asistentes antes de la celebración de la misa de la XXVIII Festa da Terceira Idade de Pol, que se celebró en las instalaciones y con la que se hizo coincidir la jornada de puertas abiertas.
Darío Campos recordó que la idea de las residencias de mayores "é un proxecto pioneiro que serve de modelo a outras comunidades"
"Loitei moito para que isto se poña en marcha", aseguró el alcalde polense, Lino Rodríguez, que precisó que "pese aos atrancos", espera que en mayo este nuevo servicio "necesario" entre en funcionamiento, animando a los posibles usuarios de la que definió como "unha casa ben construída" a contactar con los servicios sociales de la Diputación o el Concello para solicitar información.
En la misma línea se manifestó el presidente de la Diputación, Darío Campos, que recordó que la idea de las residencias de mayores "é un proxecto pioneiro que serve de modelo a outras comunidades". El responsable provincial también incidió en que el coste de las plazas se adaptará a las posibilidades de cada usuario, con preferencia para los polenses, seguidos de los vecinos de la zona y del resto de la provincia.
A continuación se celebró una nueva edición de la comida de los mayores de Pol, servida por el Mesón O Pedregal y animada por la orquesta Xacobeo. Bajo una gran carpa en la carballeira de Mosteiro se dieron cita unas 300 personas.
Como es costumbre, no faltaron los homenajes a los asistentes de mayor edad. Eladia López Vila, vecina de la parroquia de Silva, fue la más veterana del encuentro y a sus 94 años no dudó en disfrutar de esta jornada de confraternidad, al igual que Serafín Cortón Huerta, nonagenario de Valonga.
