La flota gallega del pulpo seguirá sin poder faenar en aguas mauritanias, tras el fracaso de la negociación en la comisión-mixta entre la UE y el país africano celebrada esta semana en la capital, Nuakchot.
El ministerio de Medio Ambiente explica, en un comunicado, que "las autoridades mauritanas han reiterado a las autoridades comunitarias y españolas su firme decisión de reservar para su flota los recursos de pulpo disponibles, en tanto no se generen nuevos excedentes".
El Gobierno ve con esperanza, no obstante, que se pactasen "los términos de referencia para la elaboración de un protocolo científico para diseñar un nuevo modelo de gestión del pulpo".
El Estado busca ahora alternativas para la flota cefalopodera gallega, que lleva más de un año parada tras un acuerdo entre la UE y Mauritano que la excluía por razones de sostenibilidad de la especie que han sido repetidamente cuestionadas por los afectados.
Los esfuerzos van dirigidos a conseguir entrar en caladeros de Senegal, Guinea Bissay y Guinea Conakry.
La comisión sí ha conseguido, en cambio, mejorar las condiciones para la pesca de marisco, con bajadas de la cuota abonada y en la zona de pesca.
