Más de 2.000 kilómetros en bus hasta Vigo por la huelga de Ryanair

Los afectados pretenden reclamar ante la aerolínea por "varios derechos" que les han sido "negados" y no descartan llegar a la vía judicial

El autobús, a su llegada a Vigo. SALVADOR SAS (EFE)
photo_camera El autobús, a su llegada a Vigo. SALVADOR SAS (EFE)

Casi la mitad del pasaje del vuelo Bérgamo-Vigo de Ryanair que tenía que haber salido este miércoles desde la ciudad italiana ha tenido que recorrer en un autobús los más de 2.000 kilómetros que separan ambos puntos, después de que la aerolínea lo suspendiera sin previo aviso.

Entre las 75 personas que han pasado más de 24 horas a bordo del autobús fletado por Ryanair, sin baño ni toma de corriente para recargar móviles u otros dispositivos electrónicos, se cuentan varios niños, uno de ellos un bebé de apenas año y medio.

A su llegada al aeropuerto de Peinador, los afectados se han quejado de que la compañía les informó, a través de un SMS, de que el vuelo estaba cancelado transcurridas casi dos horas desde la salida prevista del avión, que esperaban tomar ya en la puerta de embarque asignada y tras pasar el control de seguridad.

Javier Caride, en representación de los afectados del vuelo Bérgamo-Vigo, ha explicado que ya en ventanilla les ofrecieron como alternativa viajar en autobús hasta la ciudad gallega, cuando la aerolínea contempla en sus procesos de reclamación que debe ofrecer unas condiciones de reubicación similares a las contratadas.

Denuncian que la aerolínea no les ha facilitado comida, bebida ni alojamiento

"Un vuelo se reubica en un vuelo (...) la opción del autobús no se nos debió ni presentar", ha indicado Caride, quien considera que este caso es paradigmático entre los afectados por la huelga de Ryanair y constituye "un agravio comparativo".

La otra opción que les planteó Ryanair, ha relatado, era el reembolso del billete, que costó entre 60 y 70 euros en el momento en el que los habían adquirido la mayoría, "y búscate la vida, con todos los vuelos cogidos y los hoteles bastante llenos", se ha quejado.

Ha indicado que hubo quienes optaron por comprarse otro billete para el día siguiente a otros destinos, como Oporto, Madrid o A Coruña, y a precios que oscilaban entre los 200 y los 250 euros.

Caride ha considerado "escandaloso" que la aerolínea no les haya facilitado comida ni bebida, como tampoco alojamiento, y que no tuviera "una deferencia, una humanidad", con los pasajeros que viajaban con la niña de año y medio.

Los afectados pretenden reclamar ante Ryanair por "varios derechos" que les han sido "negados" y no descartan llegar a la vía judicial, porque consideran que el suyo es un "caso sangrante".

El enfado de los afectados, mezclado con la fatiga por el largo viaje, era evidente a su llegada en el autobús al aeropuerto vigués, donde algunos familiares se acercaron para recibirlos.

Entre el pasaje se encuentra un grupo de chicos italianos que van a hacer el Camino de Santiago."Nunca vuelvo a comprar un billete de Ryanair", ha proclamado uno de estos chicos, Simone Olivier.

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