Martínez entrega las "armas" y deja Suplusa

El alcalde de Becerreá dimite como presidente de la sociedad mercantil para no ser un "inconveniente", aunque ve un "error" su disolución
Manuel Martínez, en los pasillos de la Diputación. XESÚS PONTE
photo_camera Manuel Martínez, en los pasillos de la Diputación. XESÚS PONTE

La dimisión de Manuel Martínez como presidente de la Sociedad Urbanística Provincial de Lugo (Suplusa) allana el camino emprendido por el presidente de la Diputación, José Tomé Roca, en su objetivo de disolver esta entidad mercantil.

Junto a Martínez también se fueron este martes otros cargos de Suplusa como el secretario, el gerente, la interventora o el encargado de obras y lo hacen, según dicen, para no ser "un inconveniente" en este proceso, que cuenta con el apoyo unánime de todos los grupos de la actual corporación provincial, formada por PSOE, BNG y PP.

Pero este paso a un lado de Martínez no significa el fin del conflicto con sus excompañeros socialistas. En este sentido, el también alcalde de Becerreá se mostró en su comparecencia de ayer muy crítico con el presidente de la Diputación, José Tomé, al que afeó el hecho de que en ningún momento hablase directamente con él para revelarle sus planes sobre Suplusa, lo que tildó como una "falta de respeto institucional".

En junio de 2017, Manuel Martínez y Partido Popular forzaron el relevo de Darío Campos al frente de la entidad mercantil

Martínez también defendió su gestión al frente de Suplusa -cuyos ingresos de explotación se incrementaron un 26%, "según datos de una auditoría externa"- y brindó su apoyo tanto a los trabajadores de la entidad como al personal seleccionado para incorporarse a residencias que aún no abrieron.

El alcalde de Becerreá también cuestionó si la decisión de Tomé de disolver Suplusa esté motivada realmente por intento de "adelgazar" la Diputación y que no responda a una «reacción de rencor» hacia su persona por todo lo acontencido durante el anterior mandato.

Fin de etapa. Aunque Manuel Martínez no reveló si retirará alguna de las demandas interpuestas contra la entidad provincial durante el último mandato, la disolución de Suplusa marcará el fin de una de las etapas más convulsas de la historia de la política provincial.

El conflicto se inició en julio de 2016 cuando PP y Martínez, expulsado por primera vez del PSOE, se aliaron para cambiar los estatutos de la sociedad mercantil.

La debilidad del gobierno provincial, que ese mismo año se quedó en minoría después de que el BNG decidiese abandonar el bipartito al votar PSOE, PP y Martínez a favor de los presupuestos, desató la inestabilidad, lo que propició posteriores movimientos que facilitaron que el alcalde de Becerreá y el PP se fuesen haciendo con el control de la entidad mercantil.

En junio de 2017, Manuel Martínez, reintegrado en las filas socialistas, y el Partido Popular forzaron un cambio en la presidencia de Suplusa para conseguir que el becerrego sustituyera a Darío Campos al frente de la entidad. En septiembre de aquel mismo año, Martínez fue nombrado presidente de la entidad mercantil.

A partir de ese momento, el gobierno provincial socialista comenzó a tomar una serie de decisiones encaminadas a vaciar de encomiendas la sociedad y, entre ellas, la gestión de las residencias de la red provincial, que quedó en el aire.

La crisis definitiva surgió cuando en abril de 2018 Martínez fue destituido como vicepresidente de la Diputación al votar con el PP para que Suplusa no dejara de ser ente adscrito a la Diputación. Tras su expulsión, se hizo con el control de la sociedad gracias a apoyos puntuales del PP.

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