Manuela Vilaboy: "El Estado puede poner recursos, pero si falla la educación es difícil acabar con esta lacra"

Hace medio año, la pontesa Manuela Vilaboy decidió probar otra experiencia laboral en Pontevedra, a donde llegó para liderar la Unidad Contra la Violencia sobre la Mujer en la Subdelegación del Gobierno
Manuela Vilaboy, en el campo da feira de As Pontes. MARTA MANCEBO
photo_camera Manuela Vilaboy, en el campo da feira de As Pontes. MARTA MANCEBO

¿Cómo surgió la oportunidad?
Pues me enteré que estaba vacante esta plaza en Subdelegación del Gobierno en Pontevedra (a veces, las administraciones tienen plazas para funcionariado de administración local), presenté mi candidatura porque es un área que me interesa desde hace tiempo y en la que me gusta trabajar. Valoraron el curriculum, experiencia, y aquí me tienes. 

¿Qué fue lo que le motivó del trabajo?
Del puesto motiva todo, el trabajo en la Subdelegación de Gobierno, el colaborar y coordinarte con otras administraciones y estamentos como policía nacional, guardia civil, ayuntamientos, CIMs y Servicios Sociales, juzgados, fiscalía, instituciones penitenciarias. En resumen, poder formar parte de un engranaje de instituciones que trabajan día a día contra la violencia de género es una oportunidad apasionante y de mucha responsabilidad.

¿Cree que era un salto profesional necesario en su carrera?
Desde luego fue un salto. Pasar de una pequeña administración local a la Administración  General del Estado para coordinar un área a nivel provincial. Es una gran responsabilidad que asumo con todo el entusiasmo, porque creo en este trabajo. En definitiva, creo en la igualdad, con la educación y desde las instituciones.

"Este trabajo es una gran responsabilidad que asumo con entusiasmo porque creo en la igualdad, con la educación y desde las instituciones"

¿Qué fue lo que más le costó de cambiar de aires?
La verdad es que no me costó. Me adapto bien a los cambios y fue en un momento de mi vida que me lo podía permitir. Hoy en día no existen las distancias y el poder participar en un proyecto diferente es muy ilusionante.

¿Cómo recuerda su llegada a la Unidad Contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra?
La llegada se hace con la prudencia y el respeto al trabajo que vas a desarrollar, y con ganas de aportar tus conocimientos y experiencia. Tengo la suerte de contar con todo el apoyo de Maica Larriba, la Subdelegada en Pontevedra desde el primer día. Además me siento muy afortunada por el arrope que me dieron todas mis compañeras y compañeros desde que llegué aquí. Así que es un honor trabajar rodeada de gente competente y comprometida tanto en la Subdelegación como en la Guardia Civil o la Policía Nacional, con quienes trabajo todos los días.

¿Aplicó algo de su trabajo anterior en Xermade?
Creo que todo lo que aprendes a lo largo de una trayectoria profesional te enriquece y te sirve para otros proyectos. En este caso, considero que venir de los servicios sociales comunitarios me ayuda en las relaciones con otras administraciones e instituciones, y porque aporta otra visión en los distintos foros. 

Manuela VilaboyEs un puesto cargado de responsabilidad. ¿Cuáles son las principales tareas que desarrolla?
Nuestras funciones vienen recogidas en una Instrucción que ha sido actualizada en noviembre pasado. Entre ellas, el seguimiento y coordinación de los recursos y servicios de la Administración General del Estado en el territorio (Servicio telefónico del 016, servicio de atención y protección ATENPRO, sistema de seguimiento por medios telemáticos, Sistema de seguimiento integral en los casos de violencia de género (Sistema VioGén)),  participación en reuniones de los órganos de coordinación interinstitucional (Juntas Locales de Seguridad, en Comisiones provinciales relacionadas con la coordinación en materia de violencia de género)… Fomentar la incorporación de las Policías Locales al Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema Viogén), promover las Mesas de Coordinación Local contra la violencia de género en los ayuntamientos seguimiento diario de los casos de violencia de género en la provincia. También en cuanto a las actuaciones en relación con las víctimas mortales por violencia de género y con las heridas gravemente, haciendo análisis de cada caso y su comunicación a Delegación del Gobierno para la Violencia de Género de toda la información a través formularios específicos. Además participamos en campañas de información, sensibilización y prevención de la violencia de género. Igualmente, intervenimos en el marco del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y realizamos el seguimiento de los recursos y servicios  en el territorio para la atención de las situaciones de trata de mujeres con fines de explotación sexual. Finalmente, llevamos a cabo actuaciones en relación con la víctimas de asesinato u homicidio por razones de género o sexo.

¿Qué balance hace de estos meses?
Muy positivo. Estamos participando en la creación de nuevas Mesas de Coordinación Local contra la violencia de género; hay varios ayuntamientos dando los pasos para la incorporación de su Policía Local al Sistema Viogén; la semana pasada pusimos en marcha en la Subdelegación la Comisión Provincial técnica de coordinación en materia de violencia de género… Además, colaboramos diariamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las relaciones con los CIMs y Servicios Sociales, además de la participación en las Juntas Locales y Provincial de Seguridad y en la Comisión Provincial de Violencia de Género de la Audiencia Provincial. Me gustaría destacar el concurso provincial de de dibujo y relato contra la violencia de género que este año ha llegado a su tercera edición y en la que participaron más de 300 escolares.

Uno de los objetivos que se marcan desde esta unidad es la de mejorar la situación de las víctimas de la violencia machista. ¿Cómo cree que se puede conseguir?
Sobre todo con educación, no nos cansamos de repetirlo. El Estado puede poner todos los recursos necesarios, pero si la educación falla, es difícil poner fin a esta lacra. Es importante la sensibilización de toda la sociedad, la concienciación y, por supuesto, la coordinación interinstitucional.

¿Hay que mejorar especialmente la coordinación entre las distintas instituciones?
Nunca se puede bajar la guardia. Hoy en día hay protocolos en las distintas instituciones, comisiones de coordinación, etc. Creo que se va en la dirección correcta y que se trabaja para mejorar y minimizar al mínimo los casos de violencia machista.

¿Qué otras medidas se pueden tomar para paliar esta lacra?
Creo que si tenemos en cuenta todas las disposiciones propuestas en el Pacto de Estado contra la violencia de género en sus casi 300 medidas, se produciría un avance importante en esta materia. No cambiaremos esta realidad de un día para otro, pero no dudo que llevando a cabo el ordenamiento del Pacto de Estado la situación cambiaría visiblemente.

"Creo que si tenemos en cuenta todas las disposiciones del Pacto de Estado, se produciría un avance en esta materia"

¿Está la sociedad realmente concienciada con el problema?
Creo que la sociedad está más sensibilizada, que se tolera menos la violencia machista, pero que nos quedan barreras que superar. Hay quienes ven la violencia, hay quienes aprenden a reconocerla, y quienes no quieren verla.

Con el nuevo Gobierno se recupera el ministerio de Igualdad. ¿Qué importancia tiene esta decisión?
Este Ministerio se crea en 2008 con Rodríguez Zapatero, para impulsar las políticas de igualdad recogidas en la legislación de violencia de género y la ley de igualdad. Hoy de nuevo, se organiza este Ministerio para trabajar en la eliminación de toda clase de discriminación de las personas por razón de sexo, origen racial, religión, orientación sexual… en  la lucha decidida contra la violencia machista,  la igualdad retributiva, el establecimiento de permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles, el fin de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y la elaboración de una Ley de igualdad laboral. Teniendo en cuenta todo esto, se evidencia que es un Ministerio muy necesario.

Y a nivel judicial, ¿qué pasos hay que dar? ¿En qué cree que suele errar para que las denuncias o las órdenes de alejamiento no sean efectivas?
Creo que las Órdenes de Protección sí son efectivas, de hecho está demostrado que en muchos casos son disuasorias de nuevas agresiones. Creo que los Juzgados valoran la decisión de concederlas en función de diversas circunstancias, siempre pensando en la seguridad de la víctima. 

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