La Mamá Noel de Lugo prefiere la Nancy

Conchita Calderón regenta el mítico Bazar 095 desde el año 1977. Su juguetería, una de las más antiguas de la provincia, ha marcado la infancia de los lucenses durante más de 40 años

Conchita Calderón, con una Nancy, y su hijo, Javier Viñas, con un juguete actual. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Conchita Calderón, con una Nancy, y su hijo, Javier Viñas, con un juguete actual. VICTORIA RODRÍGUEZ

La insustituible Nancy, el Barriguitas, el Nenuco, el Scalextric y el Cinexin han pasado por sus manos. También el Exin Basket, el Ibertren, el Magia Borrás, las "Tartarugas" Ninja, como bien las recuerda ella, o los muñecos de Masters del Universo y la Guerra de las Galaxias. Por supuesto la Barbie, el Tamagotchi, los inmortales ladrillos de Lego que tantos dedos del pie han lesionado, el Hundir La Flota o las eternas figuras de Playmobil. Todas estas maravillas, también conocidas como juguetes, las recuerda con claridad meridiana Concepción Calderón. Al fin y al cabo se ha pasado los últimos 40 años llenando nuestras casas, las de todos los lucenses de la provincia, de todo tipo de aparejos extraordinarios que hacían volar nuestra imaginación. Y no ha necesitado renos voladores ni un equipo de 60 duendes navideños. La Mamá Noel de Lugo se las ha apañado con bastante menos literatura.

Concepción Calderón, también conocida como Conchita, regenta el histórico Bazar 095 desde 1977. Recogió el testigo de sus suegros, que iniciaron un negocio de idéntico nombre en la Plaza de España, frente al Ayuntamiento, en el que, efectivamente, todo costaba 0,95 céntimos de peseta.

En plena Transición la pequeña empresa familiar cambió de lugar y pasó a instalarse en el número 2 de Conde Pallares. "Creo que somos los más antiguos", reconoce Conchita con orgullo. Hoy en día se encuentran juguetes en cualquier esquina, centro comercial o comercio online, pero cuando ella heredó el Bazar 095 era, por méritos propios, "la juguetería de Lugo y de toda la provincia", apunta. "Tenían que venir a la capital. Ahora hay mucho más comercio local, más jugueterías en los pueblos, pero en aquel momento no era así".

Los 70 años de Conchita no le impiden seguir siendo la protagonista de un negocio que ahora gestiona su hijo, Javier Viñas

Y en la capital existía el Bazar 095 y un par de negocios más de similares características. Desde Conde Pallares primero y desde la Rúa Ourense después -mantuvo los dos locales operativos desde 1990 a 2005-, Conchita Calderón y su familia han alegrado las tardes de niños y niñas de toda la provincia de cuatro generaciones distintas.

Entre todos los juguetes que han pasado por sus estanterías, Conchita tiene clara su elección. "Cuando empecé, todos los juguetes se fabricaban en España. Es algo que me enorgullece muchísimo y que ahora ha cambiado". En los años 70 y 80 el juguete español era el más solicitado fuera de nuestras fronteras. "Cuando salió el Exin Basket recuerdo que nos quedamos sin existencias 20 días antes de Navidad. Hasta entonces no había ocurrido".

La popularización del cine norteamericano a partir de los 80 cambió ligeramente los referentes y, por supuesto, los juguetes. "Todo el mundo quería las figuras de Master del Universo, Star Wars, Superman o las "Tartarugas" Ninja", recuerda. También la Barbie, que llegó para quedarse pero nunca para sustituir a la española Nancy. "Eran muy diferentes. La Nancy era más grande y la podías peinar y vestir. Estaba muy, muy bien hecha. La Barbie es más pequeña, más manejable, y tuvo éxito porque se podía llevar a todas partes".

Bazar 095 sigue vendiendo juguetes en la Rúa Ourense. Los 70 años de Conchita no le impiden seguir siendo la protagonista de un negocio que ahora gestiona su hijo, Javier Viñas. "Y muchos más años que vamos a estar. Sigo siendo una niña".

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