Familiares y usuarios de la residencia de la tercera edad de Chantada, que gestiona la empresa Domus, han mostrado su malestar por la carencia de personal existente en el centro, lo que provoca un mayor esfuerzo para los trabajadores. La peor parte se la llevan los recepcionistas, que tienen que cubrir numerosas veces las ausencias de sus compañeros, sobrepasados de trabajo.
Usuarios y familiares denuncian también que la asistencia médica se redujo. Con anterioridad, este servicio era fijo y en la actualidad ha sido reducido a unas pocas horas semanales. Sin embargo, los denunciantes reconocen "el buen hacer" de la doctora Marta Anguera.
Por otra parte, un sector de usuarios y familiares manifestaron su descontento con el trato recibido por parte de la dirección. Afirman que es, en muchas ocasiones, "desagradable" y subrayan que no aceptan sugerencias ni facilitan información. "La reacción inmediata de la dirección es amenazar con llamar a la Guardia Civil", aseguran.
Entre las peticiones de los usuarios se halla también una zona habilitada para fumadores, "como contempla la ley para este tipo de centros, como ocurre con los psiquiátricos o los centros penitenciarios". En la residencia chantadesa, los fumadores salen a fumar a la puerta del centro. Esta situación, dicen, es «patética» y muchos de los afectados afirman sentirse "humillados".
Entre los usuarios de la residencia de la tercera edad de Chantada y sus familiares se estudia la posibilidad de recoger firmas y remitirlas a la Xunta de Galicia. El objetivo de esta iniciativa sería que el Gobierno autonómico conozca las deficiencias del centro y tome las medidas que considere oportunas.
