Doce años, miles de folios y mucho sufrimiento después, el macrojuicio al falso médico José Manuel López Coté echa este jueves a andar en la Audiencia Provincial de A Coruña, en una sala que ya está reservada durante los cuatro próximos meses únicamente para la vista oral a este pretendido facultativo sin título que trató en sus clínicas de Ferrol, Viveiro y A Coruña a más de 200 pacientes a los que engatusó con tratamientos milagrosos que, en el mejor de los casos, eran puro placebo. Los peor parados contarán en la sala cómo se quedaron en silla de ruedas —el caso de una mujer— por sus malas artes.
No estarán todos sus pacientes entre los testigos porque "por la dilación judicial, los más mayores se han quedado por el camino", como lamentan a AGN desde la Asociación de afectados de intrusismo médico (Aims), una plataforma creada ad hoc para llevar a Coté ante la Justicia.
Así, los testigos que desfilarán por la Audiencia se rebajan a 142, entre los que se encuentran varios vecinos de Viveiro y A Mariña en general, un número casi inédito incluso para las causas más grandes y complejas.
VEINTE AÑOS DE CÁRCEL. Sumando todos los delitos a sus víctimas, como califica el fiscal a los pacientes, la petición de pena rebasa los 300 años entre rejas. Lo que ocurre es que, con las leyes en la mano, no podrá estar en la cárcel más de 20, que el ministerio público exige que cumpla íntegramente. Actualmente Coté está preso por una condena de su etapa como falso médico en Vinaroz (Castellón).
