El precio de la electricidad en el mercado mayorista registra este martes una nueva subida tras el ligero respiro que dio en el fin de semana. Alcanzará los 84,25 euros por megavatio hora (MWh), un 2,18% más que la cotización alcanzada el lunes, aunque son casi 10 euros menos que el importe registrado el viernes, el segundo más alto de la historia. Su evolución dejará huella en la factura de la luz, pues el precio mayorista representa en torno al 35% del recibo que pagan los consumidores acogidos a la tarifa regulada —la denominada PVPC—.
El simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) indica que en los ocho primeros días de enero la factura para un hogar tipo —potencia contratada de 4,4 kilovatios y consumo anual de 3.000 kilovatios hora— alcanzaría los 54,2 euros, un 30,8% más que en las once primeras jornadas de 2020.
Hay que estar preparado, por lo tanto, para ver reflejada una subida en el recibo de este mes, si bien el Gobierno insiste en que se trata de una situación coyuntural. Además, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó este fin de semana que la subida en el mercado mayorista "se notará muy poco" en el recibo.
¿Cuáles son los factores que explican este encarecimiento? Por un lado, el incremento de la demanda energética para combatir el frío. Otro motivo es la menor producción de renovables como la solar o la eólica por las condiciones meteorológicas, que son fuentes de generación mucho más económicas que las que emplean combustibles fósiles. En ese contexto, el mercado tiene que echar mano de energías más caras como las que producen las centrales térmicas o de ciclo combinado. Estas últimas utilizan como principal fuente de alimentación el gas natural, que también se ha encarecido por problemas de suministro en Argelia y el aumento de la demanda.
Así las cosas, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, afirmó este lunes que la electricidad en España es "cara" debido a que hay una serie de cargas que "solo paga el consumidor" a través del recibo, como las primas a las renovables, que el Gobierno central pretende ahora eliminar de la factura.
