"Xa non chove. Pechade os paraugas e abride os corazóns", pedía Bieito Romero al público que llenaba la Praza Horta do Seminario en el que fue hasta este domingo el concierto más concurrido del San Froilán, con unas 9.000 personas, según los datos del Concello, que cifraba en 7.000 los asistentes el día anterior al recital de Auryn. La tregua de una lluvia que por momentos provocaba una coreografía de apertura y cierre de paraguas no impidió que el público disfrutase con uno de los mejores grupos de música celta y que trajo a Lugo su gira Sons da lubre nas noites de luar, con el que están recorriendo España.
"Reconforta tocar nunha praza chea", comentaba más tarde el líder de este grupo, que se lamentaba de que más del 80% de los conciertos que dan son fuera de Galicia. "Sentímonos como emigrantes", añadía Romero, quien expresaba su deseo de que el tirón del recital sirva a las instituciones gallegas para recapacitar y apoyar más a los artistas gallegos. Claro que Luar na Lubre es sinónimo de éxito en el San Froilán, unas fiestas en las que actuaban por quinta vez. El buen oficio de unos músicos con casi treinta años sobre los escenarios se complementa con la nueva voz del grupo, Paula Rey, la cuarta en estas tres décadas y que, al igual que sus antecesoras, derrocha energía.
El repertorio que pudieron escuchar los asistentes fue de lo más variado y de una versión de A Carolina mezclada con el tema Schiarazulla marazulla, que hacía sonar las palmas del público, se pasaba a una canción más melódica, Quantas Sabedes, basada en un poema de Martin Códax, o a Camino de Caión, que recoge una antigua copla de ese pueblo marinero coruñés.
No faltaron tampoco los temas que les han hecho vender tantos discos, como Tu gitana, con el que el grupo homenajeó al portugués Zeca Afonso, ni tampoco los más comprometidos, como Romance de novembro, que con letra del que consideran su poeta de cabecera, Xabier Cordal, recuerdan la catástrofe del Prestige. "Aínda que se pode volver a repetir, nunca debera xestionarse da maneira que se fixo", recordaba Bieito Romero a un público entregado con sus aplausos, que repetía cuando Paula Rey enfatizaba el "non nos humillaredes nunca máis" de la estrofa final.
La tenue lluvia y el frío comenzaron a hacer acto de presencia, por lo que el grupo animó a cantar a los asistentes en los últimos temas del concierto, al que puso el broche el Pousa pousa popularizado por A Roda y que hizo saltar a los más jóvenes. Ya en los bises, también sonaron temas como Os animais, del que disfrutaron las familias que no se resistieron a llevar a sus niños a conocer una música que lleva siglos presente en la cultura de Galicia y a la que Lugo se entrega cada vez que suena.
Lugo se entrega a la música celta una vez más
Luar na Lubre llenó la Horta do Seminario en el concierto más concurrido del San Froilán ► Sus miembros reivindicaron de las instituciones más apoyo para los artistas gallegos
