Los lucenses nos quejamos poco. Al menos esa es la impresión que se desprende de las cifras de denuncias que llegaron a la oficina del Valedor do Pobo en 2013. Por número total, Lugo es la provincia que menos ha recurrido a esta figura, con 1.071 quejas, que representa el 5,74% de todos los escritos que recibió la institución. Muy lejos está esta cifra de la de Pontevedra, la provincia que más volumen de trabajo genera a la oficina del Valedor, pues de ella procede el 44% de todas las quejas recibidas, lo que equivale a 8.211.
Sin embargo, la conclusión cambia si
Viveiro. 441 quejas por una carretera
El municipio lucense desde el que más quejas se han enviado al Valedor do Pobo es Viveiro. La alta siniestralidad entre los kilómetros 78 y 79 de la carretera LU862, de titularidad autonómica, provocaron el aluvión de denuncias.
Sergas. Las listas de no se mueven
Otra de las quejas colectivas más numerosas se realizó contra la práctica que el Sergas de recurrir a personal fijo para cubrir suplencias en lugar de utilizar las listas de contratación temporal. Este modus operandi solo se da en Lugo.
Educación. Cambios en As Mercedes
La transformación del instituto As Mercedes en centro integrado de FP fue otro motivo de queja colectiva al Valedor. Esta institución, sin embargo, no compartió sus argumentos y dio la razón a la administración educativa.
Concello. Denuncias por el puente
Las protestas por la actuación del Concello de Lugo tuvieron que ver con el aparcamiento Ora, el servicio de la grúa, un expediente de tráfico y la peatonalización del puente romano, con la que vecinos de la zona no estaban de acuerdo.
Educación. Mapa escolar en la web
Entre las quejas individuales, se encuentra la de un vecino de Lugo que pide que la Consellería de Educación cuelgue en la página web el mapa de zonas escolares de Lugo. El Valedor considera que es una práctica recomendable.
Dependencia. Valoraciones polémicas
Varias quejas se refieren a las valoraciones del grado de dependencia. En algún caso, la Consellería de Benestar no responde a los recursos y en otros, rebaja el grado en lugar de elevarlo como pide el usuario. El Valedor rechaza estas prácticas.
