Lugo, con 28 chabolas, es la provincia con menos infravivienda de la comunidad gallega

Sinaí Giménez, el portavoz de los gitanos, dice, en cambio, que los poblados de O Carqueixo y As Lamas son los más pobres de Galicia. La cara del chabolismo está cambiando, con la compra de fincas privadas en las que se levantan casas sin licencia y sin servicios

Las estadísticas sobre chabolismo favorecen a Lugo frente al resto de las provincias gallegas: hay menos familias, menos poblados y menos infraviviendas que en A Coruña, Ourense y Pontevedra. Sin embargo, la realidad numérica se da de bruces con la realidad social.

Así lo expone el presidente de las sociedades gitanas de Galicia y de España, Sinaí Giménez, quien rebate que -pese a las cifras- las condiciones de los dos únicos poblados chabolistas que hay en Lugo (O Carqueixo y As Lamas, este último en Monforte) son peores que las de los que pueda haber en el resto de las provincias. "En Lugo, como en toda zona interior, hay más pobreza. Los gitanos y también los payos que viven en este tipo de infraviviendas lo pasan peor y están en peores condiciones que los que viven en la costa. ¿Por qué? Porque hay menos trabajo y los sueldos son más pequeños, con lo que cuesta mucho más acceder a una vivienda", explica Sinaí Giménez.

La situación social y las condiciones de estas viviendas pueden ser peores pero el número de chabolas que hay en toda la provincia es solo una ínfima parte del total gallego.

Los últimos datos manejados por la fundación Secretariado Gitano señalan que, en toda la comunidad, hay 2.700 chabolas, ubicadas en 33 poblados. En Lugo, sin embargo, se cuentan solo 28 infraviviendas repartidas en dos núcleos, además de una única chabola existente en Ribadeo.

FINCAS. Sin embargo, los números vuelven a chocar de frente con otra realidad constatada por Sinaí Giménez. Las estadísticas hablan de que la situación mejoró en los últimos años hasta el punto de que se redujo en 500 el número de chabolas en suelo gallego en los últimos ocho años. Pero desconocen la existencia de nuevos reductos de infraviviendas construidos en fincas privadas. Otra nueva forma de chabolismo que desaparece de los poblados y surge, a pequeña escala, en terrenos comprados solo con ese fin.

"Hay menos chabolas de madera que hace unos años. Sin embargo, hay mucho más chabolismo encubierto que no existía antes de la crisis económica, con lo que yo diría que incluso aumentó. Es decir, no hay los grandes campamentos chabolistas que se veían hace unos años pero sí aparecieron pequeños campamentos en fincas privadas o, incluso, en pisos normalizados o casas abandonadas donde el problema de la infravivienda sigue estando presente", indica el presidente de la Sociedad Gitana de Galicia que, en este caso, no hace distinciones entre gitanos y payos.

Este caso, el de montar un asentamiento chabolista en un terreno privado se vivió en Lugo hace poco más de un año. Tanto en Rubiás como en Mazoi, varias familias levantaron asentamientos, de una manera muy precaria, para poder tener un techo. A esto mismo se refiere Sinaí Giménez. "Lo que se viene haciendo últimamente es eso. Se compra un terreno donde no se puede construir y se levantan, de forma ilegal, casas de madera, prefabricadas o galpones. Casas que, en todo caso, carecen de derechos básicos como el agua o el alcantarillado", afirma.

Otra consideración más sobre el chabolismo, que aporta Sinaí Giménez, es la aparición de poblados pequeños, familiares, frente a la disminución de población en los grandes.

Sinaí Giménez Sociedad Gitana de Galicia En Lugo hay menos chabolas, pero hay más pobreza y la gente que viven esas casas lo pasa peor que los de la costa"

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