Opinión

Lucenses del Año

CASI COINCIDIENDO con el fallo del jurado del Premio Puro Cora, este diario acaba de anunciar la resurrección de los galardones destinados a los Lucenses del Año, que llevaban década y media sin convocarse. El objetivo no es otro que reconocer y dar visibilidad al importante trabajo que realizan desde distintos ámbitos en pro de la ciudad y la provincia de Lugo diversas personas y colectivos. Una labor relevante que en ocasiones pasa casi desapercibida para el resto de la sociedad. La idea, como se detallaba hace unos días, es entregar un premio de Lucense de Honor a una figura destacada y acompañarlo de otros diez a gente que también brille en este 2020 que ya ha consumido su primer mes. A estos 11 galardones principales habrá que añadir distinciones a colectivos y grupos que se distingan por su aportación social. En definitiva se trata de poner en valor lo nuestro. 

Premio a un brillante articulista 

Volviendo al Premio Puro Cora, su concesión al pontevedrés nacido en México Rodrigo Cota viene a reconocer el talento de una de las plumas más destacadas del periodismo gallego. En este diario tenemos la suerte de disfrutar de su ingenio desde hace tiempo. Ojalá que sea por muchos años más.

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