Francisco Rodríguez paseaba el martes al mediodía con un amigo por Camiño Real cuando se cruzaron en la acera, en el tramo entre las calles Río Ser y Prado, con un ciclista que acompañaba a un niño que circulaba en patinete eléctrico. Les reprendieron y entonces, según aseguraba este jubilado lucense, la persona que iba en la bicicleta de montaña le "pegó tres patadas" a su acompañante y a él le dio "un duro golpe", que le provocó que se cayese de lado y que se diese con la cabeza en el suelo.
El agresor "me levantó y me quiso rematar", afirmaba este lucense, que añadía que su acompañante le dijo que "no me mató de milagro". Una ambulancia lo trasladaba luego al Hula. "Iba grogui, sin conocimiento", dijo. "Ahora parece que no le puedes decir a nadie que no lleva la mascarilla o que va en bicicleta y en patinete en paralelo por la acera", decía este sexagenario.
Tras salir del hospital, en donde permaneció unas siete horas sometiéndose a diferentes pruebas médicas, se dirigió a comisaría para presentar la correspondiente denuncia.
Francisco Rodríguez, que se recupera en su casa, presenta un corte en una ceja, que precisó puntos de sutura, y tiene el ojo izquierdo amoratado. Además, le duele una muñeca y las costillas al toser. "Tengo el cuerpo magullado, como si me pasase un tren por encima", precisaba.
