Lourenzá y Xunqueira, puntos calientes para comprar lotería

A Faba de Ouro ya ha agotado el 18065, el número que repartió dos millones de euros de un quinto premio del sorteo de Navidad en 2017 ▶ En el bar A Curva, el día siguiente a la riada se vendieron más boletos que nunca al ser un lugar afectado por una desgracia natural

Iria y Luisa, en A Curva. J. ÁLVEZ (Xunqueira, lotería)
photo_camera Iria y Luisa, en A Curva. J. ÁLVEZ

La Lotería de Navidad sigue siendo una tradición en la España del siglo XXI. La tecnología avanza y casi se puede comprar cualquier cosa a miles de kilómetros y en dos días recibirlo en casa. Pero el tacto del décimo es especial. La excepción que confirma la regla, en este caso, es el que no juega nada. Este 2018, en la comarca mariñana, hay dos puntos calientes para comprar la suerte del 22 de diciembre: Lourenzá y Xunqueira.

En Lourenzá porque el año pasado repartió un quinto premio y unos 2 millones de euros. En Xunqueira porque, también la tradición dice que en un lugar donde ha habido una desgracia, como la que ocurrió semanas atrás con la riada que se llevó la vida de una persona, toca.

"Nosotros estamos vendiendo a tope porque al dar un quinto premio el año pasado ha animado a la gente a comprar", dice Gema López, empleada de A Faba de Ouro, en Lourenzá, que juega el número 20120 "que está muy demandado". El que se agotó, ya en octubre, fue el 18065, que fue el que dio el premio en 2017.

TERMINACIONES FAVORITAS. Las terminaciones que más se venden en esta administración laurentina son las tradicionales, el 13 y el 69, y los números que acaban en 5 y 7. "Esas son las favoritas, las que te pide casi todo el mundo", dice la empleada, que recuerda que también tienen encargos "de todas partes de España, del Sur, del Norte, de todos lados".

Gema López, empleada de A Faba de Ouro: Nosotros estamos vendiendo a tope, porque al dar un 5º premio el año pasado ha animado a la gente a comprar

Nosotros jugamos el 20210 y está muy demandado; el que tocó el año pasado, el 18065, está agotado desde octubre

A lo que sigue escapando la gente es al décimo por máquina. "los que juegan prefieren el décimo físico, a no ser que quieran un número concreto que entonces lo miras en la máquina a ver si lo hay, pero la mayoría prefiere el boleto", advierte.

Ya antes de que tocara el quinto premio el año pasado había muchos compradores fieles a A Faba de Lourenzá, pero con el tirón de ese premio "ha aumentado mucho más la gente que quiere un número con el sello de esta administración, aunque lo compren en bares de la costa o en Lugo, donde también vendemos lotería", comenta.

Otro caso paradójico es el del bar A Curva, en Xunqueira, Viveiro. Tras la riada de hace un par de semanas, muchas personas han acudido a este bar, que es el lugar de reunión de este barrio de Viveiro, para comprar lotería de Navidad. "Al día siguiente de la riada muchas personas vinieron a comprar lotería, porque entienden que donde hay una desgracia va a tocar y ojalá sea así", dice Luisa Lama, la propietaria de este local de hostelería. que reconoce que han vendido mucho más que otros años.

El teléfono no ha parado de sonar en este bar. "Ha llamado mucha gente por teléfono para reservar un número que jugamos todo el año, que es el 48240", apunta hostelera, que dice que sobre todo ha contactado con ellos gente de Galicia, pero también de otras partes de España.

Luisa Lama, propietaria del bar A Curva: Al día siguiente de la riada la gente vino a comprar lotería porque entienden que donde hay una desgracia hay suerte

Ha llamado mucha gente por teléfono para reservar el número que jugamos todo el año, que es el 48240

Además de los que creen en este tipo de suerte, los vecinos de la zona, habituales de este bar, también compran, pero sin pensar en que la riada pueda o no traer suerte, sino, simplemente, porque lo han hecho siempre.

VENTAS SUPERIORES. Otra de las administraciones que ha notado un incremento notable en las ventas con respecto al año pasado es Mondoñedo, donde Jesús Lombardía regenta la administración número 1 de la ciudad episcopal. "Se está vendiendo más que el año pasado o, más bien, se está vendiendo antes, porque si tienes una cantidad de lotería de un número, que lo vendas antes no significa que luego vendas más", argumenta, y advierte. "Nosotros tenemos más puntos de venta fuera de aquí, en bares y restaurantes, y casi no queda lotería ya", comenta.

El número que se juega en esta administración "desde hace 50 años es el 15186. Normalmente se solía acabar como 10 días antes del sorteo, pero este año se me acabó en As San Lucas, dos meses antes, y eso es algo que nunca me había pasado", advierte.

Coincide Lombardía con López en que las terminaciones que más pide la gente "son la 13, y los números terminados en 5 y 7, aunque sobre todo huye de los extremos, de los números muy bajos, muy altos, o los que se repiten muchos números", señala.

También vende mucho para afuera. "Antes de coger tu llamada estaba hablando con una persona de Bilbao, pero han llamado de Barcelona, Madrid, País Vasco... Hay mucha gente de Mondoñedo que vive fuera y que quiere un número de aquí", concluye Lombardía desde su administración en Mondoñedo.

Pasado
La influencia del Gordo que cayó en Vilalba


Vilalba fue el año pasado uno de los puntos claves del sorteo de la Lotería de Navidad, ya que allí cayó el Gordo. "Yo creo que en Mondoñedo por lo menos ha influido que tocara allí el Gordo, que fue mucho dinero, y todos los sitios cercanos nos beneficiamos", dice Lombardía desde la ciudad mindoniense.

Cambios de números
Lo que sí hacen casi todas las administraciones son cambios de números con otras de diferentes puntos del país. Por ejemplo la de Viveiro intercambia con San Sebastián, Madrid o Barcelona.

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