Opinión

Los riesgos laborales

EN ESTA casa acabamos de hacer un curso de prevención de riesgos laborales claramente diseñado para otro trabajo. Y no digo que esté mal, que hay que saber huir de un edificio en llamas. Pero no vi reflejados nuestros riesgos más frecuentes. Por ejemplo, cómo comportarse cuando te gritan responsabilizándote de una noticia que salió publicada en otro periódico. Y no me refiero a cómo comportarse con el que llama, al que siempre le puedes colgar el teléfono, sino contigo mismo para que tu moral continúe intacta esa semana tras darte cuenta de que todo tu quehacer queda teletransportado a un lugar en el que al parecer meten la pata más que tú. Tampoco nos alertaron de las trampas diarias de la ortografía y de las letras ‘b’ agazapadas tras las ‘v’ y viceversa. No hubo mención alguna al fracaso vital de poner un día mal la fecha del día siguiente porque estabas pensando en a quién expulsarían de Gran Hermano VIP. Y menos aún a las pesadillas recurrentes con los extractos de realidad que se nos filtran en las noticias políticas como trozos de plástico en un Mars. Sí amigo, tenemos una vida dura, solo compensada por nuestro desorbitado salario y nuestro elevado estatus social.

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