Melchor ya había generado polémica entre los adultos en Lugo

La alusión a los temas de actualidad se ha convertido en una constante en los discursos de los Magos de Oriente y no es la primera vez que se crea polémica por cómo se interpretan

Los Magos, con la alcaldesa y la edil de cultura, en el Concello. J.VÁZQUEZ
photo_camera Los Magos, con la alcaldesa y la edil de cultura, en el Concello. J.VÁZQUEZ

LUGO. La polémica sobre el discurso del rey Melchor al finalizar la cabalgata de ese año ha puesto en entredicho el modelo seguido en el Concello de Lugo en los últimos años para este evento. ¿Tiene sentido que un acto infantil, que muchos niños esperan con ilusión todo el año, acabe con un discurso con tintes políticos dirigido a adultos?

Así ha sucedido en las últimas ediciones. Las alusiones de Sus Majestades a temas que están en la agenda de los mayores- ya sea en la entrega de presentes al gobierno local como en los discursos- es casi tan tradicional como la cabalgata. Y ello suscita opiniones diversas, porque, mientras hay quien cree que son cuestiones que a los niños también les afectan, otros piensan que no es ni el momento ni el lugar.

Sea como fuere, el revuelo que causaron las palabras del rey Melchor, a quien algunas personas le atribuyeron una intención política en su intervención, no es algo inédito. Especialmente polémico había sido el discurso de 2012, cuando algunas familias también se sintieron ofendidas porque Melchor dijo: «A cousa amiguiños estamos moi mal. Fixádevos se están mal que houbo un Ere e botaron á metade do noso persoal. E aquí nos tedes a nós, traballando aos nosos anos, sen poder xubilarnos ata os 67, e cobrando o salario base nada máis, que nós non cobramos tanto coma ese outro rei voso que vive en Madrid». Al año siguiente, sin embargo, y quizás como una reacción al revuelo creado en esa ocasión, no hubo mención alguna a temas de actualidad.

En 2014 también hubo críticas por las alusiones a los Eres, el retraso de la edad de la jubilación y la asignación del Rey

En 2014 volvió a colarse en el discurso algún tema de agenda municipal. Melchor, que parece ser el portavoz del trío porque siempre habla él, insistió en la necesidad de que Lugo cuente con el museo de la romanización, confiando en que ese mismo año se comenzara a trabajar en él.

Esta forma de proceder no es exclusiva de los últimos años, como bien muestra la hemeroteca. En 1993, por ejemplo, el alcalde del PP Tomás Notario Vacas pidió a los Magos una red de abastecimiento de aguas «como necesitamos», más parques y zonas verdes para que puedan jugar los niños, instalaciones para la práctica de deportes y la mejora de la pavimentación de las calles y la ordenación del tráfico. El rey Melchor se comprometió a atender las peticiones, pero con una condición, «que el Ayuntamiento acondicione carriles para bicicleta en la ciudad para que niños y adultos puedan utilizarlos», a lo que el alcalde se comprometió delante de la multitud, recogía la crónica.

REGALOS. El acto de entrega de regalos, que se realiza en el interior del consistorio y o ante el público, sí es un momento de guiños en clave de actualidad entre Sus Majestades y los políticos desde hace décadas. En 1992, ya obsequiaron a Tomás Notario Vacas con un sacacorchos para «seguir quitando tapones urbanísticos en la ciudad, que son muy feos». Años más tarde, dejaron al también popular Joaquín García Díez una hucha, un mono de trabajo y herramientas de construcción, que se interpretó en su momento como una alusión a la necesidad de buscar nuevas salidas después de que el Gobierno central no concediera las ayudas del plan Urban para rehabilitar la ciudad.

En 2012, a José López Orozco, con un conflicto abierto con la Polcía Local, le regalaron una placa y dos pistolas y a Lara Méndez le tocó algún año una batuta para armonizar una corporación fragmentada.

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