La cuarta edición de la feria artesanal y gastronómica de Castroverde reunió ayer a representantes de primera línea llegados de toda Galicia, que realizaron demostraciones de sus oficios tradicionales. Además, hubo degustación de productos ecológicos, actuaciones musicales y talleres de ‘olería’ y cestería.
La directora xeral de Comercio, Nava Castro, inauguró a las 12.00. horas la feria, acompañada del alcalde de Castroverde, Xosé María Arias, y del jefe territorial de Medio Rural, Ramón Carballo. «É impresionante a recuperación dos oficios tradicionais, o impulso e a dignificación da artesanía, que pode ser unha alternativa para gañarse a vida», señaló Nava Castro. La directora xeral también hizo alusión a la ubicación de los puestos de artesanía, ‘pendellos’ restaurados en 2005 con fondos de la Unión Europea, año en el que comenzó la feria de Castroverde.
El alcalde Xosé María Arias destacó que «a feira está consolidándose ano tras ano con máis xente e máis expositores. Pode decirse que é un referente neste ámbito na provincia, polo que a nosa intención é que siga neste camiño de auxe».
El grupo local Zuncurrundullo, con sus integrantes vestidos con trajes medievales, amenizó la mañana con música tradicional. Además, el escultor Paco Pestana ofreció el pregón del acto.
Entre los expositores se podían encontrar artesanos del cuero, madera, lana, puestos de cestería, telleiros, apicultura, embutidos y productos de huerta.
Los talleres reunieron a un buen número de niños que, según la artesana de olería Otilia Arias, «encántalles que os poñan no torno e quedábanse alucinados co tacto do barro».
Asistentes
La feria congregó a mucho público, entre el que se encontraban muchos veraneantes en la zona. Morgan Fluin, australiano asentado en Londres, relataba su experiencia mientras observaba a su hijo trabajando el barro. «Estoy casado con una coruñesa y pasamos las vacaciones aquí. Estoy disfrutando porque hay un buen tiempo para pasear por el mercado, escuchar música y comer fuera».
Manuela Fernández, natural de O Corgo y que vive en Madrid, se mostraba «encantada coa feira, a miña neta xa veu o ano pasado e fixo un cesto no taller». Suso González, que también vive en la capital por motivos de trabajo, señaló que «está ben para vir a pasear cos nenos e para comer ó aire libre, o ano que vén se poido repito».
