El teniente José Manuel Sánchez Murias explicaba que no existe una manera de actuar única para cada caso de desapación, si bien recuerda que hay algunas actuaciones que puede llevar a cabo el ciudadano de a pie para prevenir la aparición de casos o, en su defecto, aumentar el porcentaje de encontrar al desaparecido con vida.
Adiós al mito de las 24 horas necesarias para denunciar
Una afirmación made in Hollywood totalmente falsa es aquella que advierte de que hay que esperar 24 horas para poder denunciar una desaparición. "Son mitos que hay que desterrar. Cuanto antes se ponga la desaparición en conocimiento de las autoridades, mejor", narra Sánchez Murias.
Otro mito es el de que las primeras 48 horas son vitales para encontrar al desparecido con vida, "depende de muchas cosas, como la temperatura, la época del año, el estado físico del desaparecido, si necesita o no medicación... Claro que las posibilidades de encontrar a un individuo con vida son menores si pasa un mes a si acaba de desaparecer. Pero no existe una hora límite concreta", cuenta el teniente.
No pasar por alto ningún detalle en las explicaciones
Los pequeños detalles pueden ser cruciales para los investigadores. Lugares que acostumbre a visitar el desaparecido, una pequeña discusión familiar previa... todo puede ayudar a la investigación.
Tecnología GPS en personas con antecedentes
Existen casos en los que la persona en cuestión ya se perdió o desorientó en alguna ocasión previa, aunque fuera encontrado por la propia familia sin ayuda externa. "Cuando hay antecedentes de que alguien suele marcharse, sobre todo si es una persona mayor o con alguna dolencia que pueda ir a peor o que suela ir a pasear sin el móvil, sería interesante contar con una pulsera con dispositivo GPS", comenta Sánchez Murias.
La vecinanza, una ayuda inigualable
Sánchez Murias reconoce que la ayuda de los vecinos y la gente de la zona es fundamental, "aunque tengamos cartografía y podamos conocer el terreno, el conocimiento directo sobre los accidentes geográficos, la existencia de pozos, de construcciones abandonadas que puedan ser un refugio para esta persona que a lo mejor se ha quedado perdida y quizás va buscando el cobijo es muy importante", cuenta el guardia civil.
Redes sociales
La posibilidad de difundir a través de internet y las redes sociales la imagen del desaparecido permite llegar a un mayor número de personas, como ocurió en el caso de la peregrina que desapareció en Melide y que fue reconocida por unos jóvenes en Santiago de Compostela.
