Localizados nuevos petroglifos y dos mámoas en el concello de Láncara

Patrimonio dos Ancares reclama a la Consellería de Cultura la catalogación de estos bienes
Los petroglifos hallados en la parroquia de Vilarello. EP
photo_camera Los petroglifos hallados en la parroquia de Vilarello. EP

El patrimonio arqueológico de Láncara acaba de aumentar tras el hallazgo por parte del colectivo Patrimonio dos Ancares de unos nuevos petroglifos y dos mámoas. Estos bienes se ubican en el monte Penedo, en la parroquia de Vilarello, y la asociación comunicó estos descubrimientos al Servizo de Xestión Cultural de la Consellería de Cultura para que proceda a su catalogación.

Los petroglifos se encuentran a 625 metros de altitud y se tratan de "once cazoletas" con unas medidas que oscilan entre los tres y los cinco centímetros de diámetro, "gravadas, en principio, sen unha orde aparente", indicó el historiador Xabier Moure, de Patrimonio dos Ancares. Considera que podría haber más grabados, aunque la roca reventó por varios puntos debido a las raíces de los arbustos que crecieron en las grietas.

Estas "coviñas" son las representaciones "máis sinxelas da arte rupestre ao aire libre, aínda que quizais as máis enigmáticas dentro do repertorio das insculturas galegas", explicó el investigador. Cree que estas no tendrían un único significado y podrían ser recipientes para ofrendas, lugares para recoger el agua que sería utilizada en algún tipo de ritual, receptáculos para sacrificios, símbolos de carácter sexual femenino relacionados con la fertilidad, delimitadores de espacios sagrados o un lugar mágico, entre otros.

MÁMOAS

Estos grabados serían de la Edad de Bronce y tendrían unos 4.000 años de antigüedad, según apuntó el historiador. Muy cerca de estos petroglifos hallaron dos mámoas que están sin catalogar. Tienen de 15 a 18 metros de diámetro y una antigüedad que ronda "os 6.000 anos". Estos bienes se encuentran en las inmediaciones de la conocida como A Pedra da Serpe, sobre la que existe una leyenda. Se decía que era el lugar en el que se refugiaba una gran serpiente que atacaba a las vacas para devorarlas, por lo que la gente de la zona no pasaba por el lugar.

Estos descubrimientos se suman a los petroglifos localizados en agosto por el mismo colectivo en esta zona gracias a la ayuda de un vecino de A Veiga de Anzuelos, Xoán Carlos Laxe, indicó. Hasta entonces solo se conocía una roca con grabados en el municipio, en el límite con el ayuntamiento de Baralla, de forma que ya son tres las encontradas en Láncara. En cuanto a mámoas, la Xunta tiene registradas 18 en el concello.

Además de reclamar a la administración autonómica que catalogue los nuevos hallazgos, Patrimonio dos Ancares considera que el Ayuntamiento debe contactar con los comuneros para poner en valor esta "importante zona arqueolóxica", pues en el lugar también existe el castro del Monte das Penas, de "unos 2.000 años". Esto "amosa que o lugar foi obxecto dunha longa ocupación humana desde tempos remotos", manifestó Xabier Moure.

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