Un joven acusado de acudir a un local de ensayo con intención de cometer un robo declaró este lunes ante el juez que fue al inmueble "a buscar chatarra" y que no pretendía robar.
El ministerio fiscal mantiene que el 14 de septiembre de 2015, sobre las doce y media de la mañana, el chico y otro individuo –que no llegó a ser identificado– se trasladaron hasta una vivienda unifamiliar de la capital lucense. Una vez allí, el acusado fracturó una ventana, "para acceder al interior y apoderarse de diversos objetos". Sin embargo, no logró su objetivo, ya que el inmueble era utilizado como local de ensayo y en ese momento había dos personas dentro. Los músicos, según argumenta la acusación pública, llamaron rápidamente a la Policía Nacional y retuvieron al acusado en el lugar hasta que llegó una patrulla. El chico fue detenido y acusado de robo con fuerza en las cosas, en grado de tentativa, un delito por el que la Fiscalía lucense solicita una condena de diez meses de prisión.
El acusado, sin embargo, se declaró inocente y aseguró en el juicio que un conocido le propuso acudir al inmueble a recoger chatarra, supuestamente con permiso de su propietario.
Una vez allí, el otro joven rompió de repente una ventana y se dio a la fuga en cuanto vio que había gente dentro de la vivienda. El acusado dijo además que no lo retuvieron, sino que esperó con los músicos tranquilamente y de forma voluntaria, "porque yo no había hecho nada", dijo. El abogado de la defensa solicitó la libre absolución del joven, con iniciales N.L.B., y el juicio quedó visto para sentencia en el Penal número 2 de Lugo.
El Penal 2 celebró otro juicio contra un hombre que se apoderó de una cartera con 430 euros en efectivo y una licencia de armas
HURTO. El mismo juzgado celebró este lunes otra vista contra un hombre, con iniciales J.M.B.B., que supuestamente se apoderó de una cartera que contenía una licencia de armas y otros documentos de su dueño, así como 430 euros en efectivo. El acusado no se presentó al juicio.
El hombre, tal y como explicó el fiscal, entró en una copistería de la Ronda das Mercedes, sobre las siete de la tarde del 30 de abril de 2012, y se apoderó de una cartera que su propietario había dejado encima del cristal de una nevera refrigeradora, ubicada delante del mostrador.
La cartera contenía dinero y varios documentos, entre ellos una licencia de armas de fuego tipo E, una licencia de caza, la guía de una escopeta, una tarjeta sanitaria, una tarjeta bancaria y otra del FC Barcelona.
La Policía identificó al supuesto ladrón unos meses más tarde y el hombre les entregó todos los documentos, pero no el dinero. En ese momento, el dueño de la cartera ya había renovado la licencia de armas, la de caza, y varias tarjetas, por lo que le reclama al acusado un total de 238 euros por los gastos que tuvo, además de los 430 euros en efectivo que no recuperó.
El ministerio fiscal acusa a J.M.B.B. de un delito de hurto, ya que el hombre no utilizó ningún tipo de fuerza para apoderarse de la cartera, y solicita para él una condena de seis meses de prisión.
