Lluvia de cerezas en San Clodio

El agua fue una de las protagonistas de la decimosexta Feira da Cereixa e o Aceite de Ribas de Sil y mermó la asistencia de público al evento, celebrado junto a la playa fluvial del municipio

Un momento de la Feira da Cereixa. TOÑO PARGA
photo_camera Un momento de la Feira da Cereixa. TOÑO PARGA

No hubo suerte. Las nubes hicieron efectiva su amenaza y convirtieron la lluvia en una de las protagonistas de la decimosexta Feira da Cereixa e o Aceite de Ribas de Sil. Y eso que en la mañana de este domingo, las malas condiciones atmosféricas dieron una pequeña tregua.

Casi respetando el pregón de Fidel Fernán, la lluvia cesó a mediodía y permitió una aceptable afluencia de público, aunque más baja respecto a ediciones anteriores. Alguno de los cosecheros se dio por satisfecho. Es el caso de Miguel Ángel Rodríguez, de la parroquia de Figueiredo. "Para facer tan mal tempo hai que darse por contentos", aseveró. En su opinión, la jornada de este domingo fue mejor que la de sábado, cuando se acercó mucha gente que simplemente se encontraba de paso en Ribas de Sil.

El suyo era uno de los seis puestos de venta de cerezas y aceite repartidos por la calle contigua a la playa fluvial de San Clodio, un emplazamiento que no es casualidad. "Desde o Concello intentamos que esta feira sexa un reclamo cara o valor patrimonial do noso territorio", señaló el teniente de alcalde, el socialista Roberto Castro.

Por la tarde, la lluvia volvió a hacer acto de presencia e incluso provocó una pequeña inundación en una parte de la feria, situación por la que se vieron afectados varios puestos. Con todo, los ánimos no decayeron. "Esta feira está moi consolidada", señaló Miguel Ángel Rodríguez. "Aínda que este ano foi complicado polo tempo, a feira terá continuidade", anticipa Roberto Castro.

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