Llegan los pescadores 2.0

Los equipamientos y los aparejos utilizados por los aficionados son cada vez más sofisticados

Uno de los aspectos más llamativos de la jornada de pesca en los ríos lucenses fue la moderna equipación utilizada por muchos de ellos, que incluía el último modelo de vadeadores. Así es como se denomina el traje de aguas que llevan para meterse en el río, que les cubren las piernas y buena parte del tronco. Hay marcas nórdicas de primera calidad, y a muy buen precio, que ofrecen un aislamiento idóneo. 

Un enganche en el vadeador le permite al cañista colocar a su espalda un enganche del que cuelga la red o esquieiro con la que recogen la trucha recién pescada. En la parte delantera del vadeador suele llevarse un pack multiusos con alicates, navaja y otros instrumentos para resolver cualquier imprevisto que surja en las orillas del río, incluso cámaras con las que grabar las capturas. Las botas también son un elemento importante para asegurar la impermeabilidad. 

Otro de los detalles que llama la atención son las luces led situadas en la parte delantera de la visera. Son también muchos los que llevan gafas de sol especiales. 

Entre los aparejos o artes de pesca, la cucharilla era la más idónea para una jornada como la de este domingo, en las que "los ríos van bajos y el agua está fría, por lo que la trucha no se mueve del fondo para ir a comer. Este cebo les resulta más atractivo y al verlo lo atacan como si fuera un depredador", según explica Javier Quintana, delegado de la Federación Galega de Pesca en Lugo. No tuvieron tanta suerte los pescadores que optaron por la lombriz o la ninfa. Hubo también en los ríos muchos cañistas con rapala, un anzuelo que les permite capturas truchas más grandes y tener truchas más grandes. 

La competitividad de las tiendas especializadas en caza y pesca facilita la calidad de estos equipamientos 2.0.

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