Título: HAPPY VALLEY
Creador: Sally Wainwright
Reparto: Sarah Lancashire, Steve Pemberton, Siobhan Finneran
Cadena: BBC
Calificación: 5/5
¿HAY SERIES de televisión de modo verano? A excepción de Verano azul y, con su permiso, me atreveré a decir que no. Sin ofender. Lo que sí es verdad es que es tiempo de finalizar temporadas y prepararse para nuevos estrenos que tendrán su fecha de lanzamiento en los meses de septiembre y octubre, por lo que existe un vacío considerable a este respecto. Suele ser momento de reposiciones de viejas glorias. No se trata, evidentemente, de comprar nuevos productos, por lo que se tira de lo que hay y se rellena. Es normal, por otro lado, porque está la playa, y todo eso. De todas maneras, los que nacen seriéfilos, lo son el resto de la vida; no hay parones en época estival. Por tanto, y ya que ha comenzado el verano, quizá sea éste el artículo para recordar algunas de las series más interesantes que han pasado por la tele y que merece la pena volver a ver. Aquellas personas con suerte que no las hayan visto todavía, aprovechen la ocasión. (Y teniendo en cuenta que bastantes son británicas, yo me daría prisa en liquidar el visionado, por lo que pueda pasar).
Happy Valley, inglesa, BBC, con un portentoso papel protagonista para Sarah Lancashire, un personaje que, aunque corran ríos de tinta, le hace sombra a Alicia Florrick, la esposa/madre/abogada/amante –a la que no se le mueve un pelo esté haciendo lo que esté haciendo– de The good wife. Dos temporadas y con la tercera en camino. Thank God.
Äkta Människor (Real humans), sueca, SVT, tremenda serie de ciencia ficción en la que se habla de los límites y de las necesidades de un modo sutil. Por su delicadeza y la creación de ese mundo de robots sensibles. Dos temporadas. Adaptación americana titulada Humans.
Making a murderer, americana, Netflix, diez capítulos en los que no te da algo porque el cuerpo es sabio y conoce tus prioridades: acabar la serie como sea. Un documental seriado de los de ver para creer. (Y después aún no te queda nada claro).
Transparent, americana, Amazon, rompiendo moldes con un personaje principal y un planteamiento temático valientes y dignos. Protagonista de setenta años, padre de familia, decide un buen día ser lo que siempre quiso: una mujer. Sobre todo la primera temporada. Para el 2017 tendremos una cuarta.
The Durrells, inglesa, ITV, en seis episodios, la vida de esta familia tan peculiar. Consigue un tono perfecto para la narración. Resulta tan riquiña que te saca una sonrisa y un bienestar interior muy de agradecer.
The knick, americana, Cinemax, nos arrastra hasta un hospital de principios del siglo XX, con un héroe brillante (Clive Owen) que es su propio antihéroe. Ambientación y música exquisitas, atmósfera asfixiante y ritmo frenético. Se anuncian más temporadas.
River, inglesa, BBC, un policía cuyo conflicto interior es bastante más espeluznante que los crímenes que debe resolver. Son seis episodios que crecen y se justifican hasta completar una serie muy interesante.
The Fall, Irlanda Norte, RTÉ y BBC. Gillian Anderson en un papelón, de esos de ambigüa, que no se sabe si va o si viene, aunque siempre parezca que va. La trama se desarrolla con el punto exacto de intriga sin caer en lo morboso (aunque el asesino sea eso y más). Tres temporadas sin solución de continuidad.
Seguiría, pero se me acaba el espacio. No sin antes decir que nada como estas series u otras para contar el mundo. Nada como las historias, las palabras, las imágenes para evocar, para invitar a pensar, para no olvidar, para reconstruir espacios de unión y para romper barreras. Nada como crear para comprender y mostrar para comprender y mirar para comprender.
Para no perdérselo
OJO QUE TELECINCO empieza fuerte la temporada con un concurso titulado En verano también veo Telecinco. No hay que hacer casi nada, solamente ver los maravillosos programas que nos ofrece esta cadena. No supone ningún esfuerzo y son muy instructivos, eso ya lo sabemos. Sálvame, Mujeres y hombres y viceversa, Supervivientes, Gran Hermano... Pues si estás ahí, viendo eso, Telecinco puede darte 2.000 euros. Un buen día de sol, puede llamar, te pregunta algún detallito y ya.
