Empezaron con La música del viento de Jordi Sierra i Fabra y su objetivo es viajar como cualquier lector a través de los libros y de sus historias, conocer mundos nuevos a través de sus páginas, pero también usarlos como una herramienta de integración y de normalización.
Se trata de los integrantes del club de lectura fácil que acaba de poner en marcha la biblioteca municipal de Chantada con el apoyo del colectivo Asdeme (que integra a personas con discapacidad) y que está orientado a todos aquellos vecinos que puedan tener alguna dificultad con la lectura pero que no por ello renuncien a disfrutar de los libros. La iniciativa está funcionando muy bien en otros puntos de Galicia de la mano de Fademga y el reto es que también lo haga en Chantada.
María Luisa García, la bibliotecaria, argumenta que los integrantes del club se reúnen los viernes cada dos semanas en las instalaciones chantadesas y que, como en cualquier club de lectura, en esas reuniones se hacen puestas en común y valoraciones relacionadas con la obra que se esté leyendo en el momento. La única peculiaridad es que se trabaja con textos de lectura fácil, que son más asequibles para los usuarios con dificultades.
Las encargadas de coordinar las sesiones son Charo Ingunza y Consuelo Piñeiro, dos profesionales del colectivo Asdeme. La asociación hace un poco de promotora de la iniciativa pero, en realidad, el club está abierto a cualquier ciudadano. "Estamos abertos a calquera perfil, tanto xente maior á que lle custa ler, como poboación inmigrante que pode ter máis problemas co idioma... calquera que queira formar parte da iniciativa e desfrutar dos libros en compañía", explica Alicia Fernández. Ella es la directora de Asdeme e insiste en que si fuese un club solo para la asociación harían la actividad en sus instalaciones pero que el hecho de plantear la iniciativa en la biblioteca e invitar a otros usuarios implica un proceso de integración muy importante. Así que Fernández invita a toda la población a participar porque todavía hay capacidad para acoger a media docena de personas más en las sesiones.
María Luisa García añade que la biblioteca tiene una pequeña colección de obras de lectura fácil pero que se está trabajando por mejorar la oferta. Esta profesional aprovecha para pedir a las editoriales que trabajen este formato porque hay una carencia en el mercado. "Hai libros de adultos adaptados para os cativos, pero non se trata diso. O que se buscan son obras que resulten máis sinxelas de comprender pero que sigan enganchando aos maiores, que lles resulten interesantes", matiza la bibliotecaria.
