El Leche Río Breogán, tras el paréntesis navideño, retornará a la competición liguera el próximo domingo, 3 de enero, (19.00 horas) en el Polideportivo Municipal de El Plantío con el Tizona Universidad de Burgos como rival. Atendiendo a los precedentes -el equipo lucense se impuso en la primera vuelta, en el Pazo por un contundente 90-53-, se podría calificar de muy accesible para los jugadores de Diego Epifanio, pero la realidad es otra.
Aquel equipo que llegó al Pazo con una sola victoria e inmediatamente después de recibir un varapalo en propia cancha ante el Básquet Coruña (50-78), ha sufrido en las últimas jornadas una llamativa transformación que le ha convertido en un rival a tener en consideración. Baste decir que en las dos últimas jornadas el conjunto de Burgos se impuso a los dos inmediatos perseguidores del Breogán en la clasificación: Valladolid (92-91) y Coruña, en Riazor, (83-88).
El punto de inflexión de este llamativo cambio coincide con la sustitución del técnico Jorge Elorduy por Lluis Riera. El entrenador catalán debutó ante el Oviedo con una derrota (90-73) pero en los dos encuentros siguientes su equipo logró las dos inesperadas, y sorprendentes, victorias ante el Valladolid y Básquet Coruña.
Con la llegada del nuevo técnico se produjo también la contratación del pívot senegales Khadim Sow. Este jugador, de 2, 11 metros de estatura y 21 años de edad, llegó a debutar en la ACB con el Estudiantes y, además, formó parte de las categorías inferiores del Real Madrid antes de probar suerte en Francia y, el último año, en Lituania. De todos modos, todavía no se ha mostrado como un referente en el juego del Tizona. Hasta ahora su aportación ha sido discreta.
Donde realmente se produjo el cambio del Tizona está en la evidente mejoría de jugadores que hasta la llegada de Riera se habían mostrado muy lejos del nivel que se esperaba. El exjugador de la NBA Kris Joseph, que en los últimos encuentros estuvo en pista más de 30 minutos, ya es la referencia que necesitaba el equipo. Fundamental en el rebote y también en la anotación, en A Coruña aportó 16 puntos y 7 rebotes.
También ha dado un paso adelante el escolta estadounidense Spencer Reaves. En los dos últimos encuentros anotó 9 triples con solo 15 lanzamientos y fue un excelente complemento para equilibrar la aportación de Joseph.
RICARDO ÚRIZ. Pero, con todo, quizá el cambio más significativo está en la dirección del equipo. Ricardo Úriz no solo ha conseguido tomar el control del ritmo de su equipo sino que su visión de juego es fundamental para explicar la mejoría en el porcentaje de aciertos en los tiros de sus compañeros. Mejores posiciones más acierto. Y, de hecho, en los dos últimos encuentros el tino en los lanzamientos de tres puntos ha sido del 50% -14 triples de 28 ante el Valladolid y 13 de 26 frente al Coruña-. El trabajo del base navarro no solo tiene continuidad sino que incluso añade un punto de amenaza ofensiva en el canario Ayozé Alonso, fundamental en las dos últimas victorias de su equipo, especialmente en la última al anotar 23 puntos con cuatro triples sin fallo.
Por tanto, el Breogán se encontrará a un equipo que despertó para dar paso a un grupo reforzado en su confianza y que está mostrando que sabe jugar en equipo.
