Jesús Lázare, presidente del Cafés Candelas Breogán, que tiene previsto dejar el cargo, ha asegurado este viernes que el club aspira a un proyecto que le dé "estabilidad" en la ACB tras el descenso que ha sufrido esta temporada, la de su regreso a la élite tras más de una década sin competir en la Liga Endesa.
El dirigente compareció en rueda de prensa para analizar la situación del club, que está inmerso en una ampliación de capital para afrontar con garantías el futuro.
"Lo que hay que intentar en este mes y pico hasta que haya un nuevo Consejo es trabajar en crear un proyecto, mostrárselo al conjunto nuevo de accionistas y, si todos estamos de acuerdo, ir hacia él para ascender cuanto antes pero, sobre todo, para que nos dé estabilidad en la ACB", indicó.
El todavía presidente consideró que la ampliación de capital puesta en marcha es "importantísima para el club, para la estabilidad y para coger impulso para los próximos años" y dijo que, "a punto de cerrar el primer mes" del proceso, "las expectativas son buenas".
"Nos hemos reunido con los socios actuales y personas que nos han transmitido que pueden entrar para decirles que el club no está parado, que el director deportivo está haciendo su trabajo y elaborando sus informes", sostuvo.
Añadió que "si la ampliación sale medianamente bien, el club estará preparado para afrontar sin deudas la próxima temporada".
Además, precisó que solo tienen contrato Sergi Quintela y Kabasele, por lo que consideró que para "aquellas personas que pueden entrar en el Consejo en los próximos meses sen da una situación buena" porque no hay "contratos leoninos".
Lázare consideró que el entrenador que acabó la temporada, Tito Díaz, tiene "un cincuenta por ciento" de posibilidades de quedarse y aclaró que el descenso "corta" el contrato de varios jugadores, entre ellos Henk Norel, que disputó menos de dos minutos en toda la temporada por una lesión de rodilla.
De la temporada que acabó para el Breogán con la pérdida de la categoría, el presidente reconoció que "independientemente de las lesiones, mala suerte y fallos, ha habido decisiones o actuaciones que en su momento" creyeron que eran "las oportunas" y que el tiempo "ha demostrado que no eran las mejores".
En este sentido, reconoció que "a lo mejor" el club debió "reaccionar antes" con algún cambio o fichaje de jugadores.
Aun así se quedó con "lo poco" que le ha "faltado" al Breogán para quedarse en la élite del baloncesto nacional: "Hemos estado muy cerca del objetivo".
Lázare defendió que en su mandato "se han hecho cosas bien y avanzado" porque el club cuenta con "mejor estructura" y destaca en "parcelas como márketing o la labor social".
También elogió el "espectáculo" que acompaña los partidos del Breogán en su cancha ("estamos entre los cinco o seis primeros de ACB", dijo), si bien precisó que todo eso "queda lastrado" por la "faceta deportiva, que es la que da vida a un club".
Sobre su futuro, indicó que la intención de dejar la presidencia no se debe a "una cuestión de cansancio ni agotamiento" sino por problemas laborales que surgieron a finales del año pasado.
"Creo que ha llegado el momento de dejarlo, pero no cierro puertas a que pueda seguir, aunque a día de hoy no creo que siga", señaló en su comparecencia.
