Hasta finales del mes de febrero las lonjas de Burela y Celeiro, que venden el grueso del erizo en la comarca, subastaron un total de 5.300 kilos de equinodermo, que se vendió a un precio medio de 3,48 euros el kilo, 37 céntimos menos que el año pasado. Sin embargo, el mejor producto en ambas rulas ronda los cinco euros el kilo. Las mareas vivas del mes de febrero fueron las que concentraron más cantidad de erizo en lonja, alcanzando en una sola jornada los 600 kilos de producto en Ribadeo o los 500 de Burela.
El erizo es el complemento más importante para los mariscadores de a pie, ya que una buena temporada es básica para completar otros recursos como el percebe o la extracción de bivalvos.
En la comarca una treintena de mariscadores de a pie cuentan con permiso para extraer erizo, la mayoría pertenecen a la cofradía de Ribadeo, seguida de la San Cibrao, la agrupación de mariscadoras del Barreiros-Foz y Celeiro. Salvo Celeiro, el resto participan en un plan conjunto que incluye 47 días de marisqueo. Cada profesional cuenta con una tasa diaria de 50 kilos, que salvo en al mareas grandes difícilmente se consiguen extraer. Junto con los mariscadores de a pie, tres lanchas cuentan con permiso para recoger erizo, aunque permanecen paradas.
JORNADAS
San Cibrao celebra el 21 de este mes su Festa do Ourizo, que volverá a contar con jornadas técnicas, concurso gastronómico y degustación en bares y carpa. Además, este sábado en la localidad de Loiba (Ortigueira) la asociación Nordés organizan una jornada de extracción del erizo que incluye además una degustación y un taller para hacerlos en conserva.