José Luis Rodríguez Zapateto y Barack Obama se parecen. El diario estadounidense The Washington Post publica este domingo un artículo en el que señala las coincidencias entre el titular del Ejecutivo central y el presidente electo de Estados Unidos, incluso en el terreno personal.
"Ambos nacieron el 4 de agosto, con sólo un año de separación (Zapatero tiene 48 años y Obama 47). Altos y delgados, los dos hombres son apasionados del baloncesto. Cada uno de ellos tiene dos hijas. Y cada uno ha tomado el poder en nombre de una nueva generación y un cambio fundamental después de años de un imperio conservador", recoge el artículo que firma el periodista Jim Hoagland.
'La oportunidad histórica'
En este artículo, basado en una entrevista con el presidente del Gobierno español, Zapatero trata de poner en valor las ventajas que puede reportar a EE UU tener un aliado como España.
En su opinión, las buenas relaciones entre ambos países servirían para mejorar las políticas estadounidenses en Latinoamérica. "Esta es la oportunidad histórica de Estados Unidos para ser mejor comprendidos", ha dicho Zapatero en la entrevista.
En cuanto a la futura visita de Zapatero a la Casa Blanca, The Washington Post la presenta como un importante objetivo de la diplomacia española, pero también como un éxito que ha hecho aceptar a Bush "a regañadientes" el reconocimiento del presidente español como líder mundial.
Zapatero, más comprometido
Sobre la guerra de Irak, Zapatero ha reiterado en la entrevista al diario estadounidense que "fue una guerra que nunca debió comenzar". Acto seguido aludió al anuncio de Obama de retirar las tropas del país si llegaba a la Casa Blanca para recordar que "los políticos deben cumplir sus promesas, aunque no siempre sea fácil".
Dado que el escenario político en España y EE UU no es comparable, el rotativo también analiza las diferencias políticas existentes entre ambos líderes aclarando que Zapatero después de todo es un "socialista comprometido".
Como prueba de ello señala acciones arriesgadas en este sentido, como la ley de matrimonio homosexual, el divorcio express o la legislación del suicidio asistido, que no tendrían cabida en la política de Obama.
