Las rutas en catamarán se renuevan para adaptarse a los visitantes

Catamarán en Doade. EPL
photo_camera Catamarán en Doade. EPL

La Diputación de Lugo tiene en marcha un plan para redifinir los viajes en catamarán por el Miño y el Sil y su reto es crear unos trayectos que sean más flexibles para el visitante y cuyo beneficio revierta más directamente en los negocios de la zona, como bodegas, comercios o establecimientos de hostelería.

El presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besterio, presentó en mayo en la bodega Rectoral de Amandi un esbozo del proyecto a los empresarios del sector y apuntó que la idea es hacer nuevas rutas, de menor duración, y ofrecer paradas para llevar a cabo visitas guiadas a lugares de interés de los diferentes municipios de la Ribeira Sacra.

El reto es crear un programa similar al denominado Km 0 que funcionó durante los últimos meses coordinado por el organismo provincial. La iniciativa integraría a restaurantes, bodegas, al Camino de Invirno e incluso a las iglesias ya que, por ejemplo, con el Obispado está en marcha un convenio que permita abrir los templos de la zona a los turistas y potenciar el patrimonio religioso.

La Diputación estudia, además, ofrecer rutas especiales desde las agencias de viaje e incorporar las alternativas fluviales en paquetes turísticos concretos y coordinados con otros colectivos como el consorcio turístico Ribeira Sacra o la asociación de hoteleros.

Mientras estas alternativas acaban de concretarse, el organismo provincial ya puso en marcha a primeros de este mes los habituales recorridos en catamarán por los ríos Miño y Sil. En el Miño hay salidas desde los embarcaderos de Belesar y Peares y en el Sil el punto de partida es el pantalán de Doade. Se hace un recorrido por la mañana y otro por la tarde y los billetes pueden reservarse por internet o por teléfono.

CONGRESOS
Expertos y empresarios apuntan que el sector fluvial está mal aprovechado

La Diputación de Lugo fue consciente de la necesidad de remodelar el sistema de los tradicionales catamaranes después de un congreso sobre turismo fluvial celebrado en el Parador monfortino el pasado mes de abril.

En ese encuentro participaron técnicos turísticos, representantes políticos y empresarios del sector y todos coincidieron en señalar que los ríos están mal aprovechados desde el punto de vista turístico. Reconocieron que los catamaranes lograron movilizar en su momento a un gran número de visitantes, pero añadieron que en la actualidad hay que mejorar la gestión de ese recurso y reorientarlo de manera que genere riqueza real en la zona.

Los participantes en la iniciativa concluyeron que tanto los ríos como los bosques son las dos grandes fuentes de riqueza en Galicia y, en concreto, en la Ribeira Saca, pero apuntaron que están sin poner en valor a nivel turístico. En el caso de los ríos uno de los problemas es la vigencia de un legislación muy restrictiva que, según los empresarios, choca frontalmente con las necesidades del sector y precisa de una reforma.

Comentarios