Las heces humanas en un jardín de Casas Sindicales indignan a los vecinos

Creen que el problema deriva de que puede haber una persona viviendo en un coche desde hace meses, pese a lo cual el Concello de Lugo ni limpia ni da respuestas sociales, se quejan
Restos en el jardín denunciado por los vecinos
photo_camera Restos en el jardín denunciado por los vecinos

La aparición continua de heces humanas en un jardín de las Casas Sindicales está agotando la paciencia de los vecinos, que se quejan de que el Ayuntamiento desoye las denuncias y ni limpia ni pone en marcha una respuesta social para atajar la situación.

El problema se centra en un jardín que hay entre las calles Portugal y Quiroga y se repite desde hace meses. Los vecinos conviven con una situación que afecta a la salud pública y dicen que el Ayuntamiento no se ocupa de recoger las heces pese a que lo han solicitado varias veces. "En alguna ocasión se ha ocupado de limpiar una vecina, pero esto no puede seguir así", denuncian. Detrás de la desagradable situación sospechan que hay un problema social importante. Creen que la suciedad del jardín puede tener relación con la frecuente presencia en la zona de un hombre que, sospechan, vive en un coche que suele estar aparcado en la zona. Evidentemente, en el vehículo no hay baño, así que el jardín aparece regularmente lleno de porquería, apuntan.

Nadie sabe con certeza si ese hombre vive realmente en el coche, pero hay quien cree que pernocta en él.

Al Concello se le ha hecho saber la situación, insisten, pero nadie actúa. Ni se ha movilizado a los servicios sociales para constatar que hay una persona viviendo en un coche y tampoco se limpia.

La situación, detallan, se repite desde hace meses y se quejan de que "el olor espanta". El problema, advierten, solo puede ir a peor, porque se acercan los meses de más calor y el problema de higiene y malos olores se agravará.

Los vecinos dicen que su paciencia empieza a agotarse y cuentan que en el Ayuntamiento incluso se les llegó a decir que el jardín era privado y que tenían que ser los dueños los que lo limpiaron. "Al final reconocieron que el jardín es público, pero seguimos igual. Y llamamos a Urbaser y nos dicen que allí no tienen ningún aviso de limpiar", se quejan.

Los vecinos se quejan de que los problemas en ese jardín no son un problema nuevo. Pese a que hay una zona infantil muy próxima, desde siempre es habitual que haya residuos en el jardín, detallan. "Pero ahora no son ya solo las heces de los perros y las jeringuillas. Llevamos meses con este otro problema y la situación ya no se aguanta", dicen.