El temporal que azota Galicia y que ha incrementado hoy su virulencia ha dejado durante la mañana olas de casi siete metros y vientos de más de cien kilómetros por hora en el interior de la Comunidad. Además, se han registrado precipitaciones acumuladas de hasta 60 litros por metro cuadrado, y para mañana por la noche está previsto que se registren temperaturas muy bajas en el interior, donde la cota de nieve bajará a los 500 metros.
Aunque el tiempo ha estado a lo largo del día muy desapacible, sobre todo por el viento, pues las temperaturas han sido suaves en general, no se han producido incidentes considerables que haya que lamentar ni en la mar ni en tierra, a excepción de algún camino inundado o árboles caídos en las carreteras, según informan a Efe fuentes de Salvamento Marítimo y de Emergencias 112.
En varios puntos del municipio lucense de Guitiriz se ha registrado alguna inundación y dos casas de una parroquia se quedaron incomunicadas.
Además, las fuertes lluvias han provocado desbordamientos de ríos, como es el caso de A Terra Chá, como en Xermade, donde el agua llegó hasta las casas del barrio del Empalme, en Cabreiros.
El viento ha puesto a la zona de A Mariña lucense y al interior de la provincia, así como Ourense en alerta de nivel amarillo, con rachas que han alcanzado esta mañana los 109 kilómetros por hora en Cabeza de Manzaneda, 113 en A Veiga, 87 en O Cebreiro y 78 en Malpica.
Y es que ha llovido mucho, sobre todo en Pontevedra, la montaña orensana y la zona limítrofe entre las provincias de Lugo y A Coruña, con más de 60 litros acumulados por metro cuadrado.
Pero también ha soplado mucho viento, más en las zonas altas de interior, como Cabeza de Manzaneda, donde se han superado los cien kilómetros por hora; después en la costa coruñesa, entre Fisterra y Bares, con rachas de 90 kilómetros; y Rías Baixas, con 70 kilómetros por hora.
El mar ha provocado una situación de alerta en todo el litoral por el fuerte oleaje, por lo que la flota tampoco ha podido salir a faenar, explican a Efe fuentes de la Federación de Cofradías de Pescadores, y está previsto que mañana continúe por mar de viento y mar de fondo.
Ante esta situación, Protección Civil aconseja alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes.
El frío será lo peor el fin de semana y mañana preocupa por la nieve, con cotas que pasarán de los mil metros a los quinientos al final del día, por lo que si bien nevará de forma copiosa en las zonas de montaña, por la noche lo hará incluso en puntos más bajos.
Por esa razón, las autoridades son partidarias de emprender viajes por carretera solo si es imprescindible, estar atentos y tener especial cuidado con las placas de hielo.
La Agencia Estatal de Meteorología prevé condiciones meteorológicas semejantes para todo el país, con nevadas en el norte y zonas de montaña del resto, viento fuerte y lluvias en el Cantábrico y el este de Andalucía.
