La donación de 320 millones de euros anunciada en marzo por la Fundación Amancio Ortega para renovar equipos de diagnóstico y tratamiento del cáncer sigue generando controversia, especialmente entre las asociaciones para la defensa de la sanidad pública.
Las críticas siguen llegando de la mano de los anuncios de acuerdos entre la fundación y distintas comunidades. Esta semana mismo la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón rechazó la donación de 10 millones anunciada para la sanidad aragonesa.
No es un algo nuevo; las plataformas de usuarios de Canarias, País Vasco o Galicia ya lo hicieron en su día. Un reportaje de El Mundo publicado este miércoles ha reavivado la polémica. El diario publica unas palabras del portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), Marciano Sánchez, que se pregunta "si estas empresas lo utilizan para lavar su imagen".
Entre sus reivindicaciones figura la de que sean las administraciones públicas las que sean responsables de la financiación de la sanidad pública. El Mundo también cita fuentes de la fundación del dueño de Inditex, que aseguran que la decisión sobre los equipamientos que se van a adquirir con la donación la toman los profesionales. Así, la polémica sigue vigente, entre los que creen que la iniciativa de Amancio Ortega no supone más que una limosna que le sirve para mejorar la imagen corporativa de su imperio y los que agradecen un gesto que podría permitir avanzar en la lucha contra una lacra como el cáncer.
Las donaciones de Amancio Ortega a la sanidad pública siguen generando rechazo
Asociaciones de usuarios de distintas comunidades creen que los millones destinados por la fundación del dueño de Inditex para la lucha contra el cáncer son una "limosna para lavar su imagen"
