La localidad cervense de Rúa acogió este fin de semana un curso de terapia asistida con animales. Nueve profesionales de diversa procedencia participaron en este encuentro, donde conocieron las bases de las conductas de perros y gatos que pueden beneficiar a personas que lo necesiten.
La asociación Draco Animal de Burela organizó la actividad con la colaboración de la Universidad Autónoma de Madrid y la Asociación Española de Terapis asistidas con Animales y Naturaleza (Aetana). El curso empezó con una base teórica sobre el comportamiento del gato y el perro, animales que centraron la actividad en este caso, ya que también se puede realizar la terapia con otros como caballos o delfines.
Hubo también una parte práctica consistente en ejercicios que los profesionales pueden realizar con pacientes, según explicó Germán Quintanilla, de Draco Animal, quien añadió que es muy amplio el abanico de receptores que se pueden beneficiar del contacto animal, como personas con algún tipo de patología degenerativa o enfermos mentales, y que también se puede implantar la iniciativa en proyectos de centros penitenciarios o con personas en riesgo de exclusión social. Asimismo, se pueden beneficiar de las ventajas de la terapia animal niños, para que a nivel motor realicen determinados ejercicios, apuntó el experto.
En todo caso, "depende mucho de la imaginación de la persona que esté haciendo la terapia", y hay múltiples opciones.
En este curso participaron profesores, terapeutas ocupacionales, integrantes de asociaciones o colectivos de enfermedades concretas que ven interesante implantar un proyecto de este tipo, señaló Quintanilla. Es la segunda vez que Cervo acoge una actividad de este tipo, dijo el alcalde, Alfonso Villares, tras celebrarse el año pasado en Sargadelos unas jornadas similares.
