La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, que salvo sorpresa mayúscula aprobará el presupuesto municipal para el año en curso después de haber perdido la cuestión de confianza a la que había ligado estas cuentas, por la imposibilidad de que prospere una moción de censura, dijo que se vio obligada a tomar la decisión y "entre el cargo y la ciudad", escogió lo mejor para la capital.
"La posibilidad la hubo antes, la hay ahora y la habrá hasta final de mandato", dijo Lara Méndez, porque al gobernar el PSdeG con tan solo ocho de los veinticinco concejales de la corporación municipal, reconoció que los grupos de la oposición en cualquier momento pueden presentar una moción de censura.
Desde su punto de vista, "se trata de ir tomando decisiones" en el gobierno municipal más allá de esa realidad aritmética.
De hecho, aseguró que la decisión de someter la aprobación del presupuesto municipal a una cuestión de confianza la tomó "de forma clara", porque "entre el cargo y la ciudad", escogió "a Lugo".
"Tenemos que trabajar por la ciudad. Lugo no puede estar un año más sin presupuestos. Nosotros estamos en la línea de seguir trabajando para que redunden beneficiosamente en el conjunto de la ciudadanía", zanjó.
