La Consellería de Medio Rural se encuentra al tanto de la problemática que los agricultores están sufriendo este año con la cosecha de patatas. Apuntan que se trata de un fenómeno amplio, no solo circunscrito a la comarca de A Mariña y lo achacan a las condiciones meteorológicas de esta temporada, que hicieron que la siembra en algunos no llegase tan siquiera a arraigarse y, en otros, se estropease durante el periodo de crecimiento del tubérculo.
Fuentes de este departamento explican que la base del problema se encontró en el arranque de la primavera, momento de la siembra. En esa época señalan que la tierra no se encontraba en buenas condiciones para hacer la plantación, ya que había absorbido una gran cantidad de agua que no era capaz de asimilar.
Eso indican que fue el causante ya del primero de los problemas, las denominadas popularmente como patacas de cedo, un tipo que sale antes que el grueso de las demás y que quedó prácticamente destruido.
Siguiendo una línea cronológica, a continuación de eso llegó un larguísimo periodo de sequía que hizo que la tierra quedase completamente árida. Esa situación, explican, se prolongó en un momento en que las plantas necesitan que llueva para poder desarrollarse.
Eso no se dio porque la ausencia de lluvia se prolongó mucho en el tiempo y al margen de hacer que las plantas no pudieran crecer hizo también que fuesen pasto fácil de algunas plagas, con lo que muchas de las que se lograron fueron devoradas por algún parásito. Medio Rural añade que en el caso de A Mariña la situación es generalizada porque casi no hay profesionales, que son los que suelen regar. Los particulares, que aquí son casi todos, no lo hicieron y por eso las cosechas suelen estar arruinadas.
