Internacionalización: La Xunta destinó casi un millón de euros a la búsqueda de nuevos mercados

La venta de vino en el exterior se estanca, con bajadas en EE.UU. y en países europeos

La denominación de Ribeira Sacra contabilizó una venta de 173. 500 litros el pasado año, similar a la de 2015, y que representa el 6 por ciento del mercado ► Reino Unido, Suecia, China y la aparición de nuevos compradores han conseguido frenar la caída que se ha producido en clientes fijos
Una bodega de la Ribeira Sacra
photo_camera Una bodega de la Ribeira Sacra

La venta de vinos de la denominación de origen Ribeira Sacra en el extranjero se ha estancado el pasado año con respecto al 2015. Los números son ligeramente más bajos, con una caída casi insignificante, con 400 litros por debajo de los números del año anterior, pero, según diferentes bodegueros, resultan preocupantes en lo tocante a la evolución que se ha dado en ciertos mercados, sobre todo en el caso de Estados Unidos (EE.UU.) 

El país norteamericano sigue siendo el mayor importador de los caldos que se cosechan a orillas de los ríos Sil, Miño y Cabe, donde la progresión de las ventas ha sido espectacular a lo largo de los últimos años, al pasar de los 8.600 litros en 2013 a 87.000 en 2015. Sin embargo, y a pesar de las excelentes valoraciones de los enólogos y críticos de este país, como Robert Parker, las ventas han caído en 2016, al situarse en 66.900 litros. 

OPINIÓN. El presidente de la denominación de origen Ribeira Sacra, el soberés José Manuel Rodríguez, no quiso entrar a valorar ni este ni otros datos sobre la falta de crecimiento del mercado exterior de los caldos de la zona. Señaló que los números que manejan son los que les facilitan las bodegas y sobre los que el consejo no tiene ningún tipo de control al no entrar dentro de sus competencias. 

José Manuel Rodríguez: "O noso mercado está principalmente en Galicia, como é o caso do resto das denominacións, a excepción de Rías Baixas"

Rodríguez añadió que la denominación de origen se afianza en el mercado extranjero y que la idea es seguir este camino, pues las ventas internacionales se acercan al seis por ciento del total de la producción de las bodegas adscritas, una cantidad que consideró interesante para una denominación de origen relativamente joven como la Ribeira Sacra. 

"O noso mercado está principalmente en Galicia, como é o caso do resto das denominacións, a excepción de Rías Baixas, que vende máis fora ca dentro", destacó José Manuel Rodríguez. 

DESCENSOS. Estados Unidos no ha sido el único mercado en el que se han perdido ventas. En Bélgica, las transacciones han bajado a la mitad, al pasarse de los 44 hectolitros comercializados en 2015 a los poco más de 23 el pasado año. 

El comportamiento ha sido similar en otros países europeos, como Francia, donde se ha perdido la mitad del negocio al pasar de 42 a 33 hectolitros; o Noruega, donde si hace dos años se vendían 21.100 litros de vino de Ribeira Sacra el pasado ejercicio solo se colocaron 13.100. El único país en el que se mantienen las ventas es Suiza, con 12.000 litros comercializados en las dos últimas añadas. 

SE COMPENSA. Echando mano de los datos oficiales del consejo regulador de la denominación de origen se ve que hay una compensación en las ventas internacionales que tiene que ver con la introducción de los caldos en nuevos mercados y un más que interesante aumento en otros. 

El Reino Unido ha pasado a ser un comprador preferente, pues ha duplicado la importación, al pasar de 102 a 237 hectolitros en solo un año. Una situación similar es la de Suecia, donde si en 2015 se vendían 35 hectolitros, el pasado año se comercializaron casi 80. 

LOS NUEVOS. Para mantener el tipo en el mundo de las exportaciones, Ribeira Sacra ha contado con la aparición de nuevos compradores, de nuevos consumidores, que en la mayoría de los casos podrían calificarse de exóticos. Es el caso de Emiratos Árabes, Eslovaquia, Estonia, Irlanda o Brasil, donde hasta el pasado año no había presencia alguna. 

En el país carioca se vendieron poco más de 500 litros, en Arabia, 96; en Eslovaquia, 150, y en Estonia, 171. En Irlanda, las exportaciones fueron de 632 litros. En todos los casos se trata de números muy pequeños, pero desde el consejo regulador son muy apreciados al entender que son mercados que potencialmente pueden crecer. 

Los vinos de la Ribeira Sacra han dejado de venderse en Rusia, Malasia, República Checa y Taiwan

LOS MEJORES. En cuanto a los mercados que mejor se han portado con la denominación de origen se puede hablar de China, donde se empezó en 2013 a vender vino, unos 300 litros anuales, dando el salto en 2015 con 4.945. En la actualidad llegan hasta el gigante asiático la nada desdeñable cifra de 10.500. 

El presidente de Ribeira Sacra indicó que el trabajo para introducir un vino en nuevos mercados, como el chino, es laborioso y complicado, pero espera, vista la progresión, "medrar moito nos próximos anos nun país cun enorme potencial consumidor". También se mostró contento con los datos referidos a otros países, como Canadá, Austria, Holanda, Dinamarca o Suecia, donde las ventas, sin ser espectaculares, han aumentado "dunha forma significativa, polo que poden consolidarse", destacó. 

Asimismo, subrayó los números referentes a Italia, que multiplicó por seis sus importaciones, y los de Japón, en cuyo caso el crecimiento fue de diez veces más. 

DESAPARECEN. Los vinos de la Ribeira Sacra han dejado de venderse en cuatro países, según los datos facilitados por el consejo regulador. Se trata de Rusia, Malasia, República Checa y Taiwan, donde no había demasiada presencia, casi testimonial, pero el pasado año, no hubo ninguna. Otros territorios en los que la presencia de los caldos de la zona es anecdótica son Mónaco, México y Singapur.

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