La vendimia ha concluido en Galicia con un descenso del 6,2% a nivel de producción respecto a la de 2015, hasta situarse en un total de 59,65 millones kilos de uvas recogidas entre septiembre y octubre, frente a los 63,6 millones de 2015. Esta caída se ha producido en cuatro de las cinco denominaciones de origen (DO) gallegas –Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei–, motivada por la presencia del hongo mildiu y de un tiempo inestable, con fuertes lluvias en primavera y días de pedrisco en verano, acompañados de un tiempo seco que ha provocado una maduración más lenta que otros años. En el otro extremo, hay un alza de casi el 8% en Rías Baixas, la única que crece.
El pasado viernes, 28 de octubre, la DO de Valdeorras, la última de las denominaciones que faltaba por terminar la vendimia, puso fin a la campaña en todas sus bodegas, en un año con una bajada del 30% en la producción, el mayor retroceso porcentual de las cinco denominaciones.
Valdeorras fue la última de las denominaciones en terminar la vendimia, con una bajada del 30% en la producción por la aparición del mildiu
Según explica a Europa Press el director técnico del Consello Regulador de Valdeorras, Jorge Maceira, este año se han recogido 4,6 millones de kilos, lo que contrasta con los 6,5 millones de 2015, una de las cifras "más bajas" en su historia, pero que no se encuentra lejos de la media de otros años. Un retroceso que achaca a la aparición del mildiu en una "semana maldita" y el granizo que afectó en julio a las cepas. Pese a "las dificultades", la calidad de la uva "es buena", con una graduación alcanzada de unos 12,5 grados.
RÍAS BAIXAS, LA ÚNICA QUE CRECE. En cambio, Rías Baixas es la única de las cinco denominaciones de origen que crece en producción en este 2016, con un alza del 7,8%, hasta alcanzar los 33,4 millones de uvas recogidas entre el 6 de septiembre y el 14 de octubre, la tercera mayor de la historia, frente a los 31,9 millones de 2015.
Aunque el Consello Regulador de Rías Baixas tenía una previsión de merma del 10% en esta campaña, las lluvias de principios de septiembre, junto al resto de tareas de vendimia, optimizaron el comportamiento del viñedo. Con lo recolectado –el 95% es de variedad albariño– se elaborarán unos 22 millones de litros de vinos certificados. En la actualidad el 28% de la producción se destina a mercados de exportación. Al respecto, el director técnico, Agustín Lago, destaca sobre la cosecha unos parámetros de calidad "muy elevados", con "un excelente equilibrio entre grado y acidez, así como unos perfiles muy aromáticos".
DESCENSO EN RIBEIRO, RIBEIRA SACRA Y MONTERREI. Antes de comenzar la vendimia la denominación de origen de Ribeiro tenía unas previsiones para este año de unos 13 millones de kilos de uva, pero la campaña ha sido menor, ya que se ha quedado en 11,6 millones, lo que se traduce en un 18,8% menos que los 14,3 millones de 2015.
Ribeiro tenía unas previsiones para este año de unos 13 millones de kilos de uva, pero la campaña ha sido menor, ya que se ha quedado en 11,6 millones, un 18,8% menos que los 14,3 millones de 2015
En conversación con Europa Press, Nuria Alvarez, técnica del Consello Regulador de Ribeiro, ha achacado esta bajada a la presencia del mildiu, así como a las precipitaciones de primavera y a unas temperaturas elevadas a lo largo del año. Aunque se nota una "falta de hidratación" en la uva de Ribeiro respecto a 2015 por las altas temperaturas, la calidad es de "buenas condiciones" con un estado fitosanitario correcto. Este escenario ha provocado que el proceso de maduración fuese "muy lento" respecto a otros años, en una vendimia que ha ido del 13 de septiembre al 14 de octubre.
En el caso de Ribeira Sacra, en una campaña que arrancó el 9 de septiembre y finalizó el 20 de octubre, se ha producido un descenso del 11,1% hasta 5,58 millones de kilos de uva, frente a los 6,2 millones de 2015. Del total, 5,2 millones son de variedad tinta y de blanca 375.900 kilos. Con todo esta cifra está en la media de los últimos años de la denominación de origen de Ribeira Sacra –que cuenta con 89 bodegas–, ya que es superior a 2014 (4,7 millones), 2013 (4,7 millones) y 2012 (5,5 millones). La DO valora la calidad de la cosecha como "muy buena", ya que la uva entró en las bodegas en buen estado fitosanitario, pues durante el periodo de vendimia el tiempo fue seco, sin apenas lluvias.
En el caso de Ribeira Sacra se ha producido un descenso del 11,1% hasta 5,58 millones de kilos de uva, frente a los 6,2 millones de 2015
En lo tocante a la DO de Monterrei –que cuenta con 25 bodegas–, también se produjo un retroceso del 5,5% en la producción de este 2016 hasta un total de 4,47 millones de kilos de uvas (70% de variedad blanca y 30% de tinto), mientras que un año antes fueron 260.000 kilos más, 4,7 millones de kilos.
Aquí, la campaña se inició el 17 de septiembre y terminó el 22 de octubre, y el descenso ha sido causado por el mildiu en el momento de la floración, pues entre marzo y abril hubo temperaturas bajas y muchas precipitaciones, lo que provocó que el hongo atacase a todas las variedades, pero en mayor medida a la Araúxa, Dona Branca, Treixadura y Godello.
Al respecto, el presidente de la DO de Monterrei, José Antonio Da Silva Pereira, valora la reducción "ha sido menor de la esperada en un primer momento" y calidad de la uva es "excelente".
BODEGAS DE GALICIA CALIDADE. En esta vendimia, un total de 14 bodegas de las cinco denominaciones de origen cuenta con el sello de Galicia Calidade, que han cerrado una cosecha con una campaña "muy óptima" en términos de calidad y una producción "dentro de la normalidad" ante las previsiones de un descenso mayor.
Siete de estas bodegas son de la denominación de origen Rías Baixas: Adega dos Eidos, Adega Valdés, Paco&Lola, Terra de Asorei, Altos de Torona, Señorío de Rubiós y Vilarvín. La lista de bodegas con este certificado de Galicia Calidade son: Bodegas Nairoa (Ribeiro); Regina Viarum y Via Romana (Ribeira Sacra); Adega A Coroa y Bodegas Ruchel (Valdeorras); y Gargalo y Quinta do Buble (Monterrei).
