La UE despejará hoy las dudas sobre el desvío fiscal de España

La oficina de estadística comunitaria, Eurostat, confirmará hoy si el desvío fiscal de España en 2011 fue de dos puntos y medio como anunció el Gobierno de Mariano Rajoy, al llegar el déficit al 8,51 % del PIB frente al 6 % previsto.
 
Eurostat dará a conocer las cifras oficiales del déficit de los Veintisiete durante 2008-2011, así como las de la deuda pública, en un ejercicio que constituye el primer paso de cara a las previsiones económicas comunitarias de primavera y las recomendaciones por países, esperadas para el 11 y el 30 de mayo, respectivamente.
 
La Comisión Europea nunca ha dudado abiertamente del desvío fiscal español de 2011, pero sí ha manifestado su incomodidad por el baile de cifras y el aumento gradual del déficit a raíz del cambio de Gobierno en España.
 
Bruselas se mostró además reticente a aceptar una flexibilización del objetivo de reducción de déficit para este año antes de conocer los datos consolidados que publica mañana Eurostat, si bien finalmente y ante la presión española, que llegó a anunciar unilateralmente una meta del 5,8 %, accedió a dar cierto margen.
 
Aceptó, en concreto, que los esfuerzos españoles por rebajar el déficit este año se detengan en el 5,3 % -cinco décimas menos de lo que quería España, pero nueve por encima del 4,4 % pactado en un principio-.
 
Para 2013, en cambio, el objetivo de déficit se mantuvo en el 3 % del PIB.
 
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó esta semana que España reducirá el déficit en 2012 al 6 % y en 2013 al 5,7 %, en ambos años por encima de las previsiones del Gobierno español pactadas con la Unión Europea (UE).
 
De hecho, no alcanzaría el 3 % acordado con la CE para el año próximo antes de 2018, pero fuentes comunitarias reiteraron su confianza en el presupuesto español y las medidas de recorte que incluye, y sostuvieron que "el FMI también se equivoca".
 
Las cifras de Eurostat permitirán al Ejecutivo comunitario afinar su cálculo con vistas a la presentación de las perspectivas económicas de primavera que incluirán datos de todos los países miembros sobre el crecimiento, la inflación y el empleo, entre otros indicadores.
 
La publicación estadística comunitaria de mañana, que en realidad no es más que una mera compilación de los datos remitidos por las capitales europeas a Bruselas, sí tiene un valor simbólico porque oficializa los anuncios de desvío de las cuentas españolas.
 
La Comisión Europea ha propuesto esta semana revisar las normas que regulan la recogida y gestión de datos estadísticos en la UE para garantizar su calidad, independencia y fiabilidad y evitar que se repitan escándalos como el falseamiento de los datos fiscales que Grecia enviaba a Bruselas.
 
"Dependemos de datos sólidos para tomar decisiones sólidas", afirmó el comisario europeo de Fiscalidad, Algirdas Semeta, y explicó que las estadísticas no sólo alertan de los puntos débiles del sistema económico y social europeo, sino que son la base para encontrar soluciones y medir el progreso hacia la sostenibilidad.
 
Más allá de la publicación estadística de mañana, los gobiernos nacionales deben enviar a Bruselas antes de finales de mes sus planes nacionales de reformas, así como sus programas de estabilidad y de convergencia (estos últimos para países no miembros del euro).
 
Sobre la base de toda esa información, la CE formulará a finales de mayo recomendaciones por países, dentro del marco del Semestre Europeo, que guiarán las políticas económicas de los Veintisiete en los próximos años.

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