La tarifa de los párkings públicos de Lugo aumenta un 1,8%, pero no se reforman las plazas

El gobierno local autorizó una subida en las tarifas de los tres párkings públicos de titularidad municipal en un 1,8% sin que este aumento implique un redimensionamiento de las plazas, como así había anunciado la alcaldesa Lara Méndez en febrero. De hecho, los portavoz de Ciudadanos y BNG preguntaron este miércoles por esta medida, que contemplaba convertir tres plazas actuales en dos.

En un decreto firmado por la concejala de economía, Ana Prieto, se autoriza a la concesionaria a aumentar en 2018 la tarifa en los párkings de Praza de Ferrol, Santo Domingo y A Constitución. El aumento se basa en el IPC interanual de septiembre de 2016 a septiembre de 2017 y supone una subida significativa con respecto a la revisión de 2017, cuando se había aumentado un 0,2%.

El gobierno atiende de esta forma un escrito presentado por la empresa Interparking Hispania el 17 de octubre en el que solicitaba autorización para la subida, en virtud del convenio firmado con el Ayuntamiento de Lugo en 2001.

Las nuevas tarifas, que regirán desde el próximo 1 de enero quedan fijadas así: los primeros 92 minutos de estancia a 0,0297584 euros por minuto y el resto, a partir del minuto 93, a 0,0198391 euros por minuto. Los precios se redondearán a la baja en fracciones de 5 en 5 céntimos. A partir de las 11 horas y 59 minutos de estancia y hasta las 24 horas el precio será de 15,15 euros, aunque en los de Praza de Ferrol y A Constitución hay bonos por los que todo el día cuesta 3,95 euros.

Las tarifas de los párkings públicos son similares a los privados ubicados en la zona centro, como el de la calle Ánxel Fole y el del Seminario, aunque estos dos estacionamientos disponen de plazas más amplias que las del Concello.

Por este motivo, la alcaldesa anunció en febrero que iniciaría una negociación con la concesionaria, que tiene aún 18 años de contrato, para reordenar las 739 plazas de los tres aparcamientos y hacerlas más accesibles. Lara Méndez explicó entonces que este redimensionamiento no implicaría una subida de las tarifas, dado que se negociaría una compensación con la empresa para ampliar la vigencia de la concesión.

Sin embargo, la revisión tarifaria para 2018 ha llevado a los grupos de oposición, como Ciudadanos, a reprocharle a la alcaldesa "que se dé tanta prisa en subir las tarifas y tan poca en garantizar que el servicio que presta la concesionaria sea de calidad".

La portavoz de C's, Olga Louzao, acusó además al gobierno local de "improvisación constante" por tomar "constantemente decisiones aisladas y sin sentido en materia de tráfico sin medir sus efectos ni consecuencias".

Mientras, el portavoz del BNG, Rubén Arroxo, admitió que la subida del IPC es una condición pactada en el contrato "que hai que respectar", aunque cree que "o traballo de xestión do goberno debe ir cara mellorar as condicións das infraestruturas da cidade e tamén negociar coas empresas concesionarias a mellora das mesmas".