La Sociedad General de Autores y Editores (Sgae) aseguró que sus comerciales realizaron cinco visitas entre 2006 y 2010 al hostelero lucense que fue condenado por un juzgado a pagar 872,30 euros por usar un repertorio musical protegido.
El director de esta sociedad para el noroeste de España, Javier Vidal, agregó que este empresario no acudió en 2007 a un acto de conciliación en el juzgado, ni tampoco en febrero de este año al juicio por impago, y que devolvió varias cartas que le fueron remitidas.
La Sgae sale así al paso de las declaraciones realizadas por el encargado del establecimiento en las que criticaba que no había recibido información por parte de esta sociedad sobre por qué tenía que pagar el canon y a qué se destinaba lo recaudado.
Aclara también que recurre al proceso juidicial, como en este caso, cuando se agotan todas las «vías de diálogo» para que un empresario abone la cuota a la que está obligado.
