La sentencia del TSXG aprecia "responsabilidad culposa" de los brigadistas muertos en Fornelos

Los familiares de las víctimas se muestran indignados con el fallo y afirman que existen responsables a nivel judicial y político

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) condena a la Xunta por la demora de un camión motobomba en el pasado incendio de agosto de 2010 en Fornelo de Montes, que se cobró la vida de los brigadistas Rodrigo Amo y Xulio Martínez. No obstante, el fallo también sostiene que el resultado hubiese sido diferente si los brigadistas hubiesen permanecido en la pista, en lugar de adentrarse hacia el foco del incedio, por lo que aprecia una "responsabilidad culposa" de las víctimas.

Las familias de ambos fallecidos han expresado su indignación con esta sentencia. Elvira González, madre de Rodrigo Amo, ha calificado de "inaceptable" el fallo del alto tribunal gallego porque "minimiza la responsabilidad" de la Xunta y "culpa a los fallecidos de su propia muerte al decir que cometieron un error". Ha criticado que en la sentencia no mencione "la escasez de medios", la "cadena de errores que llevó a aquel operativo" ni haga mención a "la falta de coordinación de las brigadas".

González critica el hecho de que "no se investigó lo suficiente el accidente", sino que "se intentó echar tierra sobre el asunto", al igual que sucede, ha afirmado, en otros procesos donde la Administración está implicada.

RESPONSABILIDADES. La madre del brigadista ha proclamado que "lo único que nos puede satisfacer, si es posible en una tragedia como ésta, es poder demostrar que ha habido responsables a nivel judicial y político", y ha dejado entrever que podrían recurrir la sentencia del TSXG.

"Sé por dónde huyeron. No tenían otra vía de salida. El fuego los atrapó y fue la única alternativa que tuvieron en aquel momento"

Por su parte, Alicia Martínez, hermana de Xulio Martínez, ha señalado por su parte que están "indignadísimos" porque la sentencia atribuya "una mala decisión" a las víctimas. Estuvo en el lugar de la tragedia dos días después y ha relatado que "nadie me puede decir, ni siquiera una sentencia, que ellos tomaron una mala decisión. Fue la única que pudieron tomar en aquel momento", ha recalcado.

"Sé por dónde huyeron. No tenían otra vía de salida. Uno de ellos dejó el batefuegos detrás, lo que es indicativo de que lo hicieron como huida y por pánico. Las lenguas de fuego los atraparon y fue la única alternativa que tuvieron en aquel momento", ha reiterado.

La hermana de Xulio Martínez se ha quejado de la falta de profesionalización en el sector de brigadistas contra incendios forestales. "Cada año están cambiando de personal", explicó.

Esto provoca situaciones como la que se produjo en el incendio de Fornelos. Los compañeros de los brigadistas fallecidos no conocían los nombres de estos, por lo que al llamar por ellos dijeron "¿estáis bien, chicos?", y les contestaron los trabajadores "que estaban al otro lado".

"Si hubieran sabido algo tan simple como sus nombres, ahora estaríamos hablando de otra cosa totalmente distinta", ha aseverado la hermana de Xulio Martínez.

FALTA DE RECURSOS. El presidente del comité de empresa de Seaga en la provincia de Pontevedra, Josafat Puente, también se ha sumado a la crítica sobre la sentencia del TSXG porque miniza la culpa de la Xunta por no tener dispuesta una motobomba mientras que "la mayoría se la echa a los trabajadores por estar donde no debían".

"Obviamente, los trabajadores estaban donde los mandaron. En una situación de tensión como es un incendio, rodeado de humo, cada cual no sabe cómo reaccionar. Los chicos fueron para un mal sitio con la mala suerte de tener un accidente laboral", ha explicado Puente.

"Los trabajadores estaban donde los mandaron. Fueron para un mal sitio con la mala suerte de tener un accidente laboral", apunta Puente


Ha denunciado que la situación en Seaga "no ha cambiado en estos siete años", y ha advertido que, con un sector cada vez más atomizado y con un 20% de reposición anual en la plantalla, "cualquier día podemos tener otro accidente si no cambian los protocolos y el servicio" dado que cada año se incorpora "personal nuevo, sin formar, que no han visto un incendio en su vida y no saben cómo reaccionar".


Actualmente están en funcionamiento entre diez y doce empresas trabajando en estos momentos, lo que implicaría "una gran descoordinación" entre ellas. Además, el hecho de que los brigadistas solo trabajan tres meses al año implica que tengan que buscarse otra ocupación profesional "para subsistir".

"Cada año se incorpora personal nuevo, sin formar, que no ha visto un incendio en su vida y no sabe como reaccionar", apunta Puente

El presidente del comité también ha aconsejado que la campaña de prevención de incendios debería empezar en primavera, y no coincidir con los meses de verano, mucho más retrasada. Ha hecho alusión al incendio del mes pasado en Pedrógão Grande (Portugal), donde fallecieron a causa del fuego más de 60 personas en una zona "con pinares y eucaliptos", factores comunes con los montes gallegos: "no hagamos nada y sigamos en las mismas", señala. "Galicia es un polvorín, cada vez hace más calor y hay macroplantaciones altamente combustibles" –eucaliptos y pinos– por lo que , señala, lo ideal sería invertir en prevención en vez de "gastar más en extinción" como está haciendo la Xunta actualmente.

"El presupuesto no deja de crecer cada año, se contratan empresas, nuevos medios, drones, satélites... y lo que no hay es más dinero para las brigadas, que son las que realmente apagan los fuegos", ha finalizado.

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