La apertura del museo del vicerrectorado de Lugo, pendiente de la Xunta

Las previsiones de la anterior conselleira de Cultura, Ángela Bugallo, sobre la fecha de apertura del museo incluido en la ampliación del edificio del vicerrectorado de la Universidad de Santiago parecen muy lejos de cumplirse. Bugallo había hecho un cálculo optimista que permitiría disfrutar de los restos romanos en verano. Sin embargo, a punto de terminar la estación, todavía no se conoce con exactitud la fecha de apertura y no se ha iniciado la tercera fase del proyecto, que compete a la Consellería de Cultura, y que consistirá en la musealización de los restos. A pesar de la solicitud de información, la Dirección Xeral de Patrimonio no ha ofrecido datos concretos de cómo van las gestiones para completar la obra.

La segunda fase del proyecto, que consiste en la construcción del edificio y que recae en la Universidade de Santiago, está a punto de terminar, según indicó el vicerrector de Coordinación del Campus de Lugo, Carlos Herrero, que señaló que está la obra está "razonablemente avanzada" y acabará en "aproximadamente un mes y medio". Herrero confía en que todo esté rematado a finales de año.

El proyecto se desarrolla con cierto retraso sobre las fechas previstas, pues según el panel informativo, la segunda fase debería haber terminado el 20 de diciembre de 2008.
La fase pendiente, en manos de la Consellería de Cultura, incluye los trabajos de iluminación, ventilación y musealización de los restos romanos hallados en el subsuelo del solar colindante con el actual vicerrectorado.

La obra de ampliación de la sede del gobierno universitario en el campus lucense responde a un convenio firmado en 2006 por el Concello de Lugo, la Universidade de Santiago y la Consellería de Cultura. En la parte superior, el nuevo edificio está conectado a la actual sede, y en la planta a ras de suelo se ubica un salón de actos con capacidad para unas 115 personas. La primera fase del proyecto, cuya financiación recayó en el Concello y la Xunta, consistió en la estructura, ideada para que los restos arqueológicos puedan verse desde la calle.

El proyecto de musealización del subsuelo contempla un circuito de visitas sobre una pasarela elevada que discurrirá por todo el recinto arqueológico, accesible para usuarios de sillas de ruedas. Desde el interior de la sala se observará también la fachada de la catedral.
Los restos se corresponden con el único templo en honor al dios Mitra hallado hasta el momento en el noroeste peninsular, vinculado a una casa romana. De él se conservan, entre otras cosas, las pilastras del pasillo que conducía a las imágenes de Mitra.

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