La retirada selectiva de las placas de amianto que hay en el edificio del viejo Hospital Xeral de Lugo se prolongará hasta "finales de mayo o principios de junio", según informaron a Efe fuentes de la Xunta de Galicia, momento en el que se iniciará la demolición mecánica del inmueble con maquinaria pesada.
De la retirada de las placas de amianto utilizadas en la construcción del viejo Hospital Xeral se está ocupando una empresa especializada, que va aislando cada una de las zonas de trabajo para evitar cualquier tipo de contaminación.
De momento, los operarios que se ocupan de la retirada de ese material llevan dos semanas trabajando en el viejo Hospital Xeral, pero en principio esas labores se prolongarán durante otras siete semanas más -nueve en total-, de modo que esa parte del proceso de demolición no se dará por concluida hasta finales de mayo o principios de junio.
Para retirar el amianto en condiciones de seguridad, se aísla cada zona de trabajo y los operarios acceden con un traje que les cubre por completo el cuerpo, además de trabajar con mascarilla en todo momento.
La Consellería de Sanidad encargó la demolición del viejo Xeral a Tragsa, por un importe de 3,2 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses. Se calcula que solo la retirada del amianto supondrá un gasto de 300.000 euros.
Cuando el edificio quede libre de ese peligroso material, el siguiente paso será la demolición mecánica, para lo que se utilizará maquinaria pesada, dado que no se realizará ningún tipo de voladura. De acuerdo con los cálculos de los responsables de la obra, esos trabajos se prolongarán entre uno y dos meses.
