La empresa Bruxa Consulting ha reventado con sus ofertas la última puja por las casetas del pulpo de San Froilán, al quedarse con tres de las cuatro a subastas ofreciendo cantidades que el resto de contendientes calificaron de excesivamente altas para el negocio del que se trata. Sin embargo, los 28.030 euros por los que la firma se adjudicó la caseta número uno quedan todavía muy lejos del récord marcado en la subasta anterior, cuando la firma hostelera local que la explotaba hasta ahora pagó 32.000 euros. Su oferta para ese mismo puesto este año ha sido de 19.775 euros, mil por encima del precio de salida y 12.000 menos de lo que pagó entonces.
2011 fue el primer año en el que la subasta de las casetas se realizó para cuatro años y en sobre cerrado. La anterior había sido en 2008, se adjudicaron para tres ejercicios y las pujas todavía eran presenciales. El BNG, socio del gobierno local en 2011 y responsable del área de festejos, se decidió por este formato para hacer el proceso más transparente y objetivo y para acabar con los rumores de pactos previos y de tensiones entre los hosteleros, que entonces estaban interesados en mayor número en hacerse con estos puestos.
En ese momento, con la crisis económica golpeando con virulencia y con cinco casetas y cinco calderos en oferta (este año ya se ha reducido a cuatro, lo que implica menor competencia), los hosteleros locales pagaron en total 85.563 euros por los mismos cuatro puestos por los que han pujado en 2016. Este año, sus ofertas por esas casetas sumaban 70.755 euros, 15.000 menos.
Bruxa Consulting ha apostado más por los calderos que por la casetas: dará por ellos un 35% más que lo pagado otros años
Esta circunstancia ha sido aprovechada por los inversores de Bruxa Consulting para hacerse con tres de las cuatro pulperías, renunciando siquiera a la puja por la cuarta, la única que ha conseguido adjudicarse un hostelero local.
Sin embargo, comparando las cifras, la diferencia entre lo recaudado por el Concello por las cuatro casetas en 2011, sin presencia de empresas de fuera, y lo de 2016 no es tan notable: 85.563 euros por 97.737, menos de 12.000 euros, teniendo en cuenta además que es hay un puesto menos a instalar.
LOS CALDEROS, LAS JOYAS. Caso bien diferente es el de los calderos del pulpo. Así parece haberlo entendido Bruxa Consulting, que ha echado el resto en sus ofertas y, analizando sus ofertas, ha ido a quedarse con el monopolio. Lo ha conseguido y se ha adjudicado los cuatro calderos, ni siquiera ha dejado uno libre, como en el caso de las casetas, pero para ello ha tenido que romper la caja.
Volviendo a la subasta de 2011, los hosteleros locales que se hicieron en aquel momento por la concesión para cuatro años de los mismos cuatro puestos de cortar pulpo que salían en la puja de este año pagaron por los mismos 43.766 euros. Sus ofertas perdedoras en 2016 sumaban 43.694, aunque igualmente hay que considerar que en 2011 había un quinto caldero en liza.
En cualquier caso, muy lejos de los 66.489 euros que deberá depositar en las arcas públicas Bruxa Consulting si quiere explotar los calderos, 23.000 euros por encima de las cifras manejadas hasta ahora, un 35 por ciento más.
Por otro lado, hay que recordar que en 2015 se realizó una subasta limitada solo a ese ejercicio, y que fue ganada por los hosteleros locales con ofertas similares a las que han presentado este año.
