La prisión de Monterroso inicia un proyecto para reducir los desperdicios de comida

El programa será presentado en la Semana Europea de la Prevención de Residuos 2017, que tendrá lugar entre el 18 y el 26 de noviembre

La cárcel de Monterroso pondrá en marcha un nuevo proyecto en materia ambiental, cuya finalidad es conseguir reducir la cantidad de comida que al final de cada día acaba en los cubos de la basura del centro.

Esta iniciativa se enmarca dentro del programa de educación ambiental que este centro penitenciario viene realizando desde hace un tiempo con la colaboración de la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama) y en sintonía con los objetivos de la Unión Europea, en cuanto a la gestión y reducción de todo tipo de residuos.

El proyecto, bautizado con el lema 'A comida non se tira. Don't waste food', será presentado en la Semana Europea de la Prevención de Residuos 2017, que impulsa la Comisión Europea y que tendrá lugar del 18 al 26 de noviembre.

La gran dificultad de la iniciativa es la variedad de menús que se sirven entre los presos, sea por razones culturales o médicas


El director de la prisión monterrosina, Antonio Rivera, mantuvo recientemente una reunión con personal de Sogama y docentes de la escuela de adultos del centro, que dirige Pedro Cantero, para establecer las directrices de este proyecto que, en un primer momento, pretende establecer un diagnóstico inicial sobre la cantidad de desperdicios alimenticios que se producen en los diferentes módulos.

Esta actividad supondrá la implicación del personal del servicio de cocina, los propios internos, los docentes y el resto de personal de esta institución penitenciaria.

Una vez concluida esta primera fase, se diseñarán toda una serie de medidas encaminadas a reducir progresivamente la cantidad de comida que diariamente acaba en el cubo de la basura.

Para Antonio Rivera, una de las grandes dificultades del proyecto reside en la variedad de menús que se sirven entre los 250 internos, ya que a las diferencias de culturas, hay que añadir las dietas médicas a las que están sometidas algunas de estas personas y que deben seguir «disciplinadamente».

El penal de Monterroso acumula ya una gran experiencia en la gestión sostenible de residuos, con proyectos como la construcción de invernaderos elaborados con botellas de plástico usadas o el abono natural que consiguen a través del tratamiento de los residuos orgánicos producidos en los comedores de esta institución.


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